Los consejeros de Sanidad de las comunidades gobernadas por el Partido Popular se han levantado de la mesa del Consejo Interterritorial de Sanidad a los pocos minutos de haber comenzado esta mañana en Zaragoza. El plantón dado al máximo órgano de coordinación entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades supone un salto cualitativo en la crisis política provocada por los problemas detectados en Andalucía en los programas de cribado de cáncer de mama y la negativa de las comunidades del PP a compartir sus datos con Sanidad. El boicoteo se produce a pesar de que los consejeros del PP asistieron ayer jueves a la cena oficial y haber acudido al encuentro en viaje oficial.

“El Ministerio lamenta este gesto de deslealtad institucional que dificulta la transparencia en un momento de desconfianza de la ciudadanía”, afirman fuentes del departamento, que no ocultan su sorpresa por lo ocurrido.

Minutos antes del inicio del Consejo, la ministra Mónica García había hecho un llamamiento a las comunidades del Partido Popular para que cambiaran su negativa a compartir los datos de los programas de cribado. “Les diremos que tienen una oportunidad para rectificar, porque la transparencia no es una opción”, ha afirmado.

“Ahora mismo que tenemos una crisis de confianza en los programas de cribado, el Partido Popular no puede ocultar los datos”, ha avisado García con respecto a los problemas detectados con estas pruebas diagnósticas en Andalucía, “Los datos [permitirán] dar confianza a las mujeres de este país. El Partido Popular cree que está boicoteando al Ministerio de Sanidad y lo que está boicoteando es la confianza de los ciudadanos […] en el Sistema Nacional de Salud. Y esto no nos lo podemos permitir”, ha seguido la ministra.

García ha recordado que la Ley de Transparencia obliga a las comunidades a hacer públicos los datos sobre la asistencia sanitaria prestada a los ciudadanos: “Los datos no son de las comunidades, no son de la señora Ayuso, no son del señor Mañueco, no son del señor Moreno Bonilla. Son de la ciudadanía”.

A continuación, ha lamentado que la negativa del PP se haya extendido por las comunidades que gobierna, una crisis que, originalmente, estaba limitada a Andalucía. “La ciudadanía ha perdido la confianza inicialmente en Andalucía. Y el Partido Popular, de manera absolutamente inexplicable, lo ha extendido a todas las comunidades gobernadas por su partido. ¿Quién es el lumbreras que le dijo al Partido Popular que, en un momento de crisis sanitaria y de crisis de confianza en los programas de cribado, tenía que ocultar los datos? Yo no lo puedo entender y así se lo he hecho también ver a muchos consejeros. No entiendo por qué en este momento en el que la ciudadanía necesita confianza, el Partido Popular lo único que ofrece es opacidad”, ha dicho García.

La reunión del Consejo Interterritorial de este viernes cierra una semana en la que se ha recrudecido la crisis sanitaria originada en Andalucía, con la entrada de la Fiscalía en el caso para investigar los fallos ocurridos en las pruebas para detectar el cáncer de mama y las denuncias de algunas pacientes cuyas pruebas, colgadas en el sistema informático de la sanidad andaluza, habrían sido manipuladas.

En la arena política, el debate ha cogido vuelo con la negativa de las comunidades gobernadas por el PP a responder a la petición del Ministerio de Sanidad de compartir los resultados e indicadores de sus programas de cribado, una negativa de la que, sin embargo, este jueves se desmarcó Castilla y León.

Una posición que ya criticó con fuerza la ministra de Sanidad el pasado martes, cuando acusó a los populares de querer “ocultar” a los pacientes los datos de los programas de cribado frente al cáncer de mama, de colon y de cérvix porque estos son “malos” debido a la mala gestión de los respectivos gobiernos conservadores.

Mónica García incidió en que estos datos no pertenecen a las comunidades, sino a los pacientes, y anunció que su departamento recurriría a la Ley de Transparencia hasta las últimas consecuencias para que esta información sea hecha pública. “La falta de transparencia revela un modo de incompetencia”, remachó García.