Issam ha sido condenado a un año de cárcel por intentar robarle con violencia su reloj a un anciano, de 80 años. De modo que se complica su horizonte penal porque también tiene pendientes las diligencias judiciales abiertas por la agresión a Domingo, un pensionista de Torre Pacheco, de 68 años, al que apaleó sin motivo aparente, y que desencadenó una batalla campal en la localidad por las cacerías de marroquíes que convocaron como venganza grupos de ultraderecha.
Este joven marroquí, de 19 años, con permiso de residencia en suelo español tras pasar de París a Barcelona, acaba de ser condenado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cartagena como autor de un delito de robo con violencia -en grado de tentativa- y por un delito leve de lesiones, tras intentar quitarle por la fuerza el reloj que llevaba en su muñeca a un octogenario de Torre Pacheco.
Issam B. (Marruecos, 2005) compareció por videoconferencia a la vista oral donde se juzgaron los citados hechos, debido a que sigue interno en la cárcel de San Sebastián en la que ingresó tras ser detenido por la Ertzaintza, al ser cazado en la estación de tren de Rentería cuando iba a coger un pasaje a Irún, con el objetivo de huir a Francia porque la Guardia Civil lo buscaba por la agresión que cometió sobre Domingo: un pensionista al que atacó durante la madrugada del miércoles 9 de julio.
El robo a este otro jubilado de Torre Pacheco, de 80 años, tuvo lugar a las 6.23 horas de la madrugada del 7 de julio, es decir, solo dos días antes de la agresión que sufrió Domingo, de 68 años, cuando salió a caminar por los alrededores del cementerio como solía hacer a diario
Domingo, agredido por un joven marroquí, mostrando su denuncia en su casa de Torre Pacheco.
Cedida
La sentencia condenatoria expone que el ahora condenado, Issam B, el lunes 7 de julio, se aproximó a su víctima octogenaria y la agarró con fuerza del brazo para arrancarle el reloj. Así lo recoge el apartado de hechos probados: «Tras un forcejeo de dos a tres minutos, se marchó sin lograr su objetivo, causando abrasiones en el brazo a la víctima que precisaron asistencia médica, con un periodo de recuperación de ocho días».
La portavoz del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia ha informado de que el magistrado, en su resolución, considera acreditado que el acusado intervino “de forma inmediata y directa” en la tentativa de robo y causó lesiones leves que llevaron al octogenario a recibir atención sanitaria.
La sentencia destaca que la versión exculpatoria que ofreció este adolescente marroquí resultó “bastante endeble, por cuanto manifiesta que trabajaba en el campo el día de autos, que iría a realizar su labor en torno a las 11 o las 12, cuando es público y notorio que las labores agrícolas comienzan a primera hora de la mañana”, tal y como le reprocha el magistrado. De hecho, Issam no era capaz de recordar la finca donde iba a trabajar de jornalero, ni aportó un contrato laboral durante la vista oral o el relato de algún testigo que avalara su coartada.
La sentencia expone que la víctima, un vecino de Torre Pacheco que antaño trabajó de portero de discoteca, identificó a Issam “sin ningún género de dudas» tanto en dependencias policiales como durante la vista oral, como el ladrón que intentó arrancarle el reloj de su muñeca. Además, la declaración prestada por el agente que arrestó a este joven marroquí era “enteramente compatible” con lo manifestado por este octogenario a lo largo del juicio.
La sentencia que no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Murcia, también le impone una multa de 180 euros y una indemnización de 320 euros al anciano, así como el pago de las costas procesales, incluidas las causadas por la acusación particular.
La agresión a Domingo
Este robo con fuerza frustrado se suma a otros incidentes que Issam protagonizó antes de la paliza que le dio a Domingo, cuando se encontraba borracho durante la madrugada del miércoles 9 de julio y que desencadenó una batalla campal en Torre Pacheco, con enfrentamientos entre neonazis y jóvenes marroquíes. En concreto, Issam causó destrozos a un coche y agredió a un Policía Local que iba a detenerlo por robar una bicicleta.
De modo que este adolescente suma y sigue con su turbulento currículum en Torre Pacheco, desde que se instaló en esta localidad como okupa, en una infravivienda, debido a que apenas enlazaba días trabajando como jornalero agrícola.
De hecho, Issam acabó abusando del alcohol e inhalando pegamento, por falta de tajo en el campo. Esta condena podría no ser la única porque aún tiene pendiente el juicio por la paliza indiscriminada a Domingo, aunque su esposa, Encarnación, asegura a EL ESPAÑOL que su marido «no ejercerá acciones legales». Todo quedará en manos de la Fiscalía.