Santa Marta de Tormes
Viernes, 24 de octubre 2025, 18:40
En manos de la artista Coral Corona, el hierro se vuelve ligero y hasta ‘vuela’, como ocurre con su nueva escultura titulada ‘Bandada’, que se ha incorporado al conjunto de obras de arte de gran formato del proyecto Arte Emboscado de Santa Marta de Tormes.
Así, en la zona de la antigua depuradora, al inicio del paseo Francisco Bernís, ya puede contemplarse esta espectacular obra realizada en hierro, que representa a 21 aves en pleno vuelo. Sus impresionantes dos toneladas de peso se combinan con los seis metros de altura y siete de anchura de la escultura. La nueva pieza se ha instalado a pocos metros de la escultura del Martín Pescador, ubicada en este mismo paseo dedicado al biólogo salmantino, y junto a otra de las entradas a la Isla del Soto.
El alcalde, David Mingo, ha explicado que con esta nueva escultura «damos continuidad a un proyecto que comenzamos hace más de cuatro años y que forma parte de la identidad de Santa Marta, donde se fusionan arte y naturaleza, y con el que ponemos en valor un espacio natural único y su entorno, generando además un nuevo recurso de atracción para el municipio».
La pieza se suma a las nuevas propuestas en las que «llevamos trabajando los últimos años para ofrecer nuevos recursos que inviten a visitarnos y a disfrutar de un espacio natural único», ha indicado el regidor.
Por su parte, el concejal de Turismo, Juan Carlos Bueno, ha señalado que «la incorporación de esta nueva escultura pone en valor el espacio recuperado recientemente junto a la Isla del Soto, una zona donde se unen naturaleza, arte urbano y arte emboscado, convirtiéndola en un recorrido muy agradable por el que pasear y disfrutar de todo lo que ofrece Santa Marta».
Una nueva pieza de la artista Coral Corona
La artista Coral Corona, encargada del diseño de la nueva escultura, ha explicado que ‘Bandada’ representa «la idea de grupo, de asociación, protección y guía. Las aves vuelan en grupo para ahorrar energía y protegerse, aprovechando el aire ascendente que crea cada una de ellas, lo que reduce el esfuerzo físico necesario para los grandes viajes. Vuelan detrás de la líder, aprovechando el vórtice de aire ascendente que esta genera, lo que les permite usar menos energía al batir sus alas. Pero, a la vez, para asegurar que ninguna ave se fatigue más que las demás, se turnan en la posición de liderazgo para compartir el esfuerzo. Una bandada representa la idea de libertad, la de la partida, pero también la del regreso a casa».
Un proyecto singular de arte y naturaleza
Esta nueva propuesta artística da continuidad al proyecto Arte Emboscado, que emprendió la Fundación EB-Tormes en Almenara de Tormes, y al que se sumó Santa Marta de Tormes hace unos años con la instalación de las primeras esculturas en la Isla del Soto.
La ruta de Arte Emboscado la completan el pájaro picapinos ‘Wenceslao’, elevado sobre un tronco de más de seis metros de altura y situado junto al puente que une la Isla del Soto con la localidad; la garza ‘Adelita’, de casi cinco metros de altura y próxima a la pasarela entre la Isla del Soto y La Aldehuela; y las ‘Hormigas Matildas’, que recorren las grandes macetas de colores junto al Centro de Interpretación. A todas ellas se suma el Martín Pescador, ubicado también en el paseo Francisco Bernís.
Conjunto de todas estas esculturas conforman un bellísimo paseo en el que el arte se une a la naturaleza, integrándose en el pulmón verde de más de 14 hectáreas que forman la Isla del Soto y su entorno.
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