Sentir con sus propias manos una obra de arte. Este fue el inesperado regalo que recibió Eladio Fernández este viernes, al visitar la exposición ‘Toca madera, alza el vuelo’, en el Musweo Provincial, una selección de nueve esculturas pertenecientes al Museo Tiflológico, y realizadas tanto por artistas con discapacidad visual como sin ella.

Con esta exposición, la Once pretende dar visibilidad a las obras que se muestran en su museo ubicado en Madrid, y permitir al público disfrutar de la experiencia de acceder a todas las obras a través del sentido del tacto.

La primera impresión de este invidente ya jubilado, de 76 años, sobre las obras que acababa de visitar era de absoluto entusiasmo, según cuenta, en un ambiente excepcional para una persona que perdió la vista siendo ya adulto. «La sensación fue una maravilla. Te impresiona lo realistas que son las esculturas y lo bien hechas que están».

Esta exposición realza el trabajo de los afiliados de la Once como lanzadera hacia la integración, para que el público sienta, en primera persona, la sensibilidad que poseen las personas ciegas a la hora de elaborar estas obras.

Eladio estuvo acompañado en esta experiencia por más compañeros, que como él, han perdido la visión. El grupo lo componían cerca de 20 personas.

Las nueve piezas potenciaron la sensibilidad de Eladio, pero de entre todas ellas hubo una en la que se detuvo con más atención: un singular espantapájaros espléndidamente tallado y de poco más de 30 centímetros de alto que calzaba un amplio sombrero de ala ancha.

«Mi pieza favorita de la exposición es la una figura de madera que recreaba a un espantallo. Era muy realista. Tanto la cabeza como las manos podían sentirse perfectamente», explica Eladio, quién también pudo escuchar un sonido característico de los espantapájaros, ya que tenía colgados de las manos «unos cuantos cascabeles para espantar a las aves», comenta este hombre curioso, que se afilió a la Once en 1993, «el más antiguo de Lugo», asegura.

A través de estas esculturas, se invita a reflexionar sobre el proceso de crecimiento personal y la importancia de aprender de las experiencias vitales.

La exposición está compuesta por nueve esculturas de madera y metal

Las nueve esculturas que pueden visitarse en el Museo Provincial son ‘Alzando el vuelo’, de Pablo Miranda y que fue realizada en madera torneada; el pacense Pedro Monago muestra ‘Espíritu de la garza’, tallada en madera; ‘Vuelo del Águila’ es la obra del palentino Teo Calvo, realizada en metal y madera; ‘La noche’, de Emilio Sánchez, elaborada con metal y madera; Idilia Fernández presenta ‘Aéreo II’, una talla en madera.

Ana Delgado muestra su obra ‘Descenso-Ascenso’, también realizada en madera; ‘Oscuro IV’ es la escultura de Jesús Curiá, elaborada en metal y madera; Carlos Purroy expone ‘Sujetando el olmo’, hecha en metal y madera, y Enrique Cabildo muestra ‘Llama’, una talla en madera.