La ministra de Sanidad, Mónica García, ha elevado la amenaza contra las comunidades autónomas del PP, que este viernes han abandonado la reunión del Consejo Interterritorial, para forzarles a dar información sobre los cribados de cáncer. «Tendrán noticias de nuestros servicios jurídicos. Vamos a … estudiar todas las vías legales para que las consejerías del PP den respuesta e información», ha advertido en rueda de prensa tras el encuentro.
García ha llamado «cafres» a los dirigentes populares, a los que ha acusado de «boicotear» las respuestas «a una crisis de confianza que hay ahora mismo en la sanidad, que antes estaba circunscrita en Andalucía y que se ha extendido a todas las comunidades autónomas del PP» y ha responsabilizado directamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso del plantón de las autonomías. «No sé si han dado la orden desde Génova 13 o Ayuso desde la Puerta del Sol».
«La obligación del ministerio es pedir información y datos», ha proseguido García, que ha insistido en señalar a dirigentes del PP. «En el momento que quieren ocultar esos datos las preguntas son qué quieren ocultar y a quién quieren proteger. ¿A Moreno Bonilla? ¿A Ayuso?», ha lanzado. Previamente, los consejeros de Sanidad de las regiones populares habían defendido que el ministerio está llevando a cabo una «manipulación unilateral» de los acuerdos adoptados en la Ponencia de Cribados del mes de abril. Aseguran que el departamento de García todavía no ha puesto en marcha la herramienta necesaria para gestionar los datos sobre los cribados y que está utilizando la crisis «de forma interesada, partidista y en contra del propio sistema nacional de salud».
La ministra de Sanidad ha insistido en que el PP «ha extendido» al resto de las comunidades en las que gobierna la crisis por los fallos en los cribados de cáncer de Andalucía. Sin embargo no ha mencionado los problemas en Castilla-La Mancha, gobernada por el PSOE, donde miles de mujeres del área de Talavera de la Reina no recibieron el resultado de sus mamografías por el cierre de la clínica al que el Gobierno de Page había adjudicado la gestión de las pruebas.
Los populares han abandonado a primera hora la reunión del Consejo Interterritorial que se celebrara este viernes en Zaragoza para denunciar la «utilización partidaria y sectaria» del mismo por parte del ministerio. Han acusado a la ministra de usar el órgano de manera «ideológica y al servicio de los intereses del partido en el poder». Mónica García, por su parte, les ha culpado de «boicotear» los acuerdos que se iban a votar y que, ante la ausencia de la mayoría, no han podido ser despachados. «Sé que hay consejeros del PP que hoy están avergonzados de lo que han hecho», ha afirmado.