El actor Jaime Lorente es uno de los jóvenes talentos del cine español y a pesar de tener tan solo 33 años ya cuenta con un currículum que muchos no podrán completar a lo largo de toda la carrera.
Además, hace unos meses celebraba su segunda paternidad fruto de su relación con Marta Goenaga, a quien conoció en el rodaje de su obra prima, ‘La casa de papel‘, en 2017, donde se ocupaba del vestuario y con quien empezó a salir después de terminar con la actriz María Pedraza.
Por eso, decidió poner punto y final a una vida más o menos descuidada donde los excesos solían ser regulares, priorizando una alimentación más saludable y el ejercicio físico. Su explosión mediática a partir de su papel de ‘Denver’ en la aclamada serie española le supuso un verdadero reto mental por tener que soportar un tipo de presión social a la que no estaba acostumbrado.
«Nadie te enseña a ser un personaje público y mi forma de manejarlo ha sido la terapia, sin duda. He tenido que dejar muchos malos hábitos atrás para intentar trabajar por la paz mental«, aseguraba en una entrevista con la revista ‘Men’s Health’. Para ello, añadía que ha tenido que sacrificar ciertas cosas: «He dejado hábitos como puede ser el alcohol u otras cosas. Que ya no peco… No. Soy un hombre limpio en todos los sentidos«.
Más allá de las formas evidentes de conectar con su ‘yo’ más sano, Lorente también encontró un refugio en la fe espiritual religiosa y ha asistido a misas y actos devotos como parte de su transformación.

Jaime Lorente / /
Los cambios de Jaime Lorente
Como ya era una persona que entrenara previamente, su mayor cambio recayó sobre la dieta rica en proteínas, fruta y verduras, aunque en lo primero se puso en manos de un entrenador profesional, Miguel Lordan, con el objetivo de ganar músculo y perder grasa corporal, como también ha hecho David Bustamante los últimos meses.
Ahora, con la ayuda de Lordan, Lorente se ejercita a partir de ejercicios que trabajan desde los grupos musculares más grandes, como el pectoral o las dorsales, hasta otros que se focalizan en la musculatura más pequeña, como los bíceps o los hombros.
Así, la rutina incluye desde curls de bíceps y prensas de hombros, hasta flexiones activas con desplazamiento de las manos e inclinadas, golpes con balón medicinal o remos. Tampoco olvida la parte del cardio con cuerdas de batalla, saltos en sentadilla o sprints gracias a las rutinas HIIT de alta intensidad que están tan de moda.