A mediados de septiembre se anunció que la princesa Mette-Marit suspendería su agenda de octubre para recibir un tratamiento por su fibrosis pulmonar, aunque habría algunas excepciones, como la cena para los representantes del parlamento que cada año organizan los reyes de Noruega en el palacio real. Así ha sido. Anoche veíamos de nuevo a la princesa Mette-Marit acompañando al príncipe Haakon en una de las citas más importantes del calendario real noruego. Una tradición que instauró en 1906 el rey Haakon, pero que tiene sus raíces en la época de la unión de Kalmar, entre 1397 y 1523, cuando los países nórdicos eran uno solo.

La cena de gala reunió a más de 200 invitados y la princesa Mette-Marit destacó entre todos ellos gracias a un imponente vestido de color rojo firmado por Carolina Herrera. Un diseño de manga corta, cuello redondo y lazada a la cintura confeccionado en mikado de seda que combinó con unos zapatos de salón de Manolo Blahnik.

MetteMarit y Haakon de Noruega

Det kongelige hoff og Terje Bendiksby / NTB

Las joyas elegidas también merecen especial mención. Por un lado, recuperó la tiara que sus suegros le regalaron en 2001 por su compromiso con el príncipe heredero y que llevó en el día de su boda. La acompañó de un collar de diamantes y unos pendientes con perla en forma de lágrima. En la muñeca llevó otra de esas joyas cargadas de significado: la pulsera con camafeo que su tía abuela, la princesa Astrid, le regaló en 2019 con motivo de su confirmación. Esta ha pasado de generación en generación, desde que 1887 la reina Victoria se lo regaló a la reina Maud de Noruega.

La reina Sonia por su parte también deslumbró con la elección de su vestido y joyas. Llevó un conjunto con cuerpo de terciopelo granate y falda de tafetán en rosa fucsia y la tiara de diamantes y perlas de la reina Maud que es en realidad una réplica pues la original fue robada en 1995. Esta tiara ha marcado el estilo del resto de joyas: una gargantilla de varias vueltas, un broche, pulsera, pendientes y anillo todos confeccionados con perlas y diamantes.

Reina Sonia de Noruega

Det kongelige hoff og Terje Bendiksby / NTB

Tras esta excepción, está previsto que la princesa Mette-Marit retome su agenda oficial con normalidad a partir del mes de noviembre. La princes fue diagnosticada con fibrosis pulmonar, una enfermedad crónica, en el 2019. Desde entonces la princesa ha reducido su agenda en función de sus recaídas y tratamientos.