Tras la inauguración oficial, la 70 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid se metió ayer de lleno en faena con la fortuna de contar con la presencia de los tres directores que se sumaron a la competición de la Sección … Oficial para defender sus proyectos. La mañana la ha abierto el sevillano Fernando Franco con ‘Subsuelo’, su cuarto largometraje y el primero en el que se adentra en el ‘thriller’. El film, para cuya definición tanto el realizador como los actores protagonistas utilizaron adjetivos como «atmosférico», «tenso» y «enmarañado», es una adaptación de la novela homónima del escritor argentino Marcelo Lubián, y explora los rincones más oscuros de la moral humana a través de la extraña relación entre dos hermanos, interpretados por Julia Martínez y Diego Garisa, con la culpa como telón de fondo.

Ha explicado el director, Goya a la dirección novel con ‘La herida’, en 2013, que cuando leyó la obra le interesó «mucho cómo hablaba de la familia» y luego le atrajo también el reto de adaptar un texto «muy complejo» en cuanto al tratamiento del tiempo. Además, no solo se propuso indagar en un género nuevo para él, sino también en «una puesta en escena más sofisticada»: «Mi manera recurrente de grabar ha sido el uso de planos secuencia y cámara al hombro, pero ahora quería distanciarme de eso (…) El rodaje ha sido un aprendizaje continuo».

Nada más comenzar su intervención ha detallado que su «primer trabajo» fue poner en orden la novela y «trasladar la desestructuración que tenía a algo cinematográfico», para lo cual tuvo que dar «muchas vueltas» al guion hasta dar con el que pensó que podía funcionar. Un trabajo en el que incluso tuvieron mucho que ver los propios intérpretes, pues «pusieron mucho de lo que acaba en escritura», ha confesado.

Al respecto, la actriz Sonia Almarcha, que hace de madre, ha explicado que tuvieron la oportunidad de «ensayar mucho, probar, equivocarnos, ver hacia dónde íbamos y ponerlo en común«. »Cuando llegamos al rodaje la familia estaba hecha y había todo un trabajo donde las miradas estaban en su sitio«.

«Para mí, ha sido un descubrimiento trabajar en esta línea de lo sutil, de lo sensitivo y menos del texto. En esto, Fernando es un maestro«, ha destacado Diego Garisa. Por su parte, la actriz canaria Julia Martínez, que se estrena en el largometraje con esta película, ha destacado la »confianza y la comunicación« que hubo siempre. Imprescindible, ha considerado, pues uno de los »grandes retos« del film, ha coincidido todos, esta el trabajo de intimidad de los actores.

Equipo de la película 'Subsuelo', del director Fernando Franco

Equipo de la película ‘Subsuelo’, del director Fernando Franco

ICAL

El relevo en la mañana lo ha tomado el brasileño Gabriel Mascaro con ‘El sendero azul’, una distopía surrealista ambientada en un momento que bien podría ser la actualidad: el Gobierno ha decidido que quien alcance los 80 años debe ser extirpado de la vida cotidiana y recluido en una colonia específica. La realidad golpea inesperadamente a Tereza, una mujer de 77 años, cuando se entera de que finalmente han decidido adelantar un lustro la edad fijada, y ante la pasividad de su hija decide emprender una huida hacia adelante en pos de un último sueño: volar en avión. Según ha relatado Mascaro, la película surgió cuando, tras el fallecimiento de su abuelo, la viuda decidió empezar a pintar. Para él, aquella decisión fue una forma de «resignificar la vida».

El último protagonista de la mañana ha sido el aclamado realizador chino Bi Gan con ‘Resurrection’. El film está estructura en cinco partes, una por cada uno de los sentidos: olfato, gusto, tacto, vista y oído, y ofrece al espectador una onírica epopeya visual en constante mutación, que salta de un género al opuesto y de un estilo o formato cinematográfico a otro. La película, una colosal oda al cine construida para negar su eterna muerte, responde a la asunción por parte del cineasta del cine como «un juego», según ha explicado en una rueda de prensa recogida por Ical.

En ella ha detallado que comenzó a escribir este viaje circular alrededor del siglo XX a través del cine en 2020, en plena pandemia, para dedicar posteriormente en torno a un año al rodaje, y desde entonces sigue trabajando en un interminable montaje que ni siquiera dio por concluido tras alzarse con el Gran Premio del Jurado en Cannes, ya que la versión que se ha exhibido ahora en Valladolid «incluye cambios».

«Para mí lo más importante no es la película en sí, ni tampoco su estructura. Las formas del cine me importan pero no son lo fundamental para mí, lo más importante es la emoción que transmite, no solo hacia el cine, sino hacia el mundo», ha relatado.