Quizás partía con menos expectativas en este ATP 500 de Basilea que una semana atrás en el 250 de Bruselas, pero el tenis, como el … mundo del deporte en general, puede ser una caja de sorpresas. El caso es que Alejandro Davidovich aterrizará este domingo en su quinta final en el ATPTour, la cuarta de este año, aún huerfano de títulos, en un caso casi inédito en la ‘era ATP’, y con el añadido de ceder en dos de los partidos este 2025 con ‘match balls’.

El malagueño, pase lo que pase ante el talento brasileño Joao Fonseca, ya se ha asegurado salir el lunes como decimoquinta raqueta mundial, palabras mayores, en su mejor temporada, en una alianza que ha sido clave con Félix Mantilla, rodeado al fin de un tenista de alto nivel para aconsejarlo.

Alejandro Davidovich (17º) gana a Ugo Humbert (24º) por 7-6 (4) y 3-1 (retirada), en semifinales del ATp 500 de Basilea

  • ‘Aces’:
    3/6

  • Dobles faltas:
    2/3

  • Primeros saques dentro:
    59/65%

  • Puntos ganados con primer saque:
    85/81%

  • Puntos ganados con segundo saque:
    58/47%

  • Puntos de ‘break’ convertidos:
    1-1/0-2

  • ‘Winners’:
    11/0

  • Errores no forzados:
    5/12

  • Total de puntos ganados:
    58/48

¿Ha llegado su hora? A partir de las 15.30 de este domingo (cambio horario incluido) será el momento de comprobarlo. En cierta manera la fortuna se ha aliado con él. Se tuvo que trabajar con sendas remontadas las victorias ante Sonego y Brooksby, pero en cuartos y semifinales, ha pasado por encima de rivales con molestias, y esto en un deporte individual marca diferencias.

Un fiisioterapeuta masajea en la espalda a Ugo Humbert tras el tercer juego del primer set.

Un fiisioterapeuta masajea en la espalda a Ugo Humbert tras el tercer juego del primer set.

AFP

Especialmente las de Casper Ruud (11º) el viernes , aquejado de dolor en el talón derecho y con problemas en apoyos y movilidad, y menos mermado Ugo Humbert (24º), que desde el descanso del tercer juego fue tratado de un dolor en la parte baja izquierda de su espalda.

Al francés no se le apreció muy condicionado en su tenis, pero sí hubo algún gesto de dolor, e incluso algún andar algo ‘tieso’ antes de que le hiciera efecto una pastilla calmante que tomó tras el noveno juego de la primera manga.

Ruud llegó al duelo con Davidovich con un 13-2 en ‘indoor’, y Humbert ganador este curso en Marsella y subcampeón en Estocolmo, con un 11-1, pero ambos, los finalistas en Suecia hace una semana llevaban mucha carga de partidos y de esfuerzos. Y el duelo ante el malagueño se estaba ajustando, pese a ese condicionante físico, al partido que buscaba el galo, sin ritmo ni apenas intercambios.

Comenzó con porcentajes muy altos de primeros dentro, y Davidovich no lograba encontrar esa opción de ruptura. Por contra, tuvo que afrontar dos en el primer periodo, una salvada con un buen saque y la otra, en un punto vital, una bola de set, y en un punto más largo.

Llegados al juego de desempate bastó un simple ‘minibreak’ para el desequilibrio: 7-4 y el foco en Humbert, que decidió seguir. Tras un descanso largo, el segundo set no comenzó nada mejor para el francés, quizás con menos confianza ya y cediendo un quiebre. El 3-0 parecía ya definitivo, y aunque sacó a duras penas su turno al saque para el 3-1 se dirigió a su box, con el extenista Jeremy Chardy, y consensuó su retirada.

Curiosamente ambos tenistas tendrían que verse las caras este martes en la primera ronda del Masters 1.000 de Paris, cierre ya de la temporada para el malagueño, y habrá que ver para entonces cómo llegan ambos de fuerzas. El duelo deja otro detalle curioso, el pleno de victorias de Davidovich ante zurdos (10-0 este año y 17-2 en su carrera), algo que no parece casual, pese al peligroso saque abierto de estos y el cambio de guión que supone tenerlos al otro lado de la pista.

Un revés de Davidovich este sábado.

Un revés de Davidovich este sábado.

AFP

¿Qué puede pasar en el duelo ante Fonseca, verdugo en dos mangas de Jaume Muna? El considerado mayor talento sub-20 mundial, ganador este 2025 ya de un ATP 500, el de Río de Janeiro, en tierra, ya derrotó a Davidovich en segunda ronda del Masters 1.000 de Cincinnati, en el único precedente. Ahora bien, el malagueño había ganado el primer set y se retiró exhausto en el segundo (7-6 (4) y 4-5). Acusó entonces el desgaste de partidos y torneos en ese tramo del curso.