Hace justo un año, el Barça de Hansi Flick tocaba el cielo de Madrid tras imponerse con un contundente 0–4 en el Santiago Bernabéu. Aquella noche fue una sinfonía perfecta de fútbol, carácter y orgullo culé. 365 días después, los azulgranas regresan al feudo blanco con el mismo espíritu: repetir la gesta y demostrar que el talento y la idea de juego se mantienen intactos.
Es cierto que marcar cuatro goles en el Bernabéu no es fácil, pero lo que sí es innegociable es luchar hasta el final. Ya lo han demostrado en varias ocasiones: este Barça nunca se rinde, y no cederá hasta que se agoten los 90 minutos, siguiendo el compás de su propio estilo.
Un partido único, una camiseta única
Este domingo, el Barça lucirá en el Bernabéu una camiseta muy especial: con el logo del nuevo disco de Ed Sheeran, “Play”. Una colaboración que une la música y el fútbol bajo una misma melodía de emociones. Al fin y al cabo, así es como juega el Barça: con pasión, con ritmo y con alma.
Asaltar el Bernabéu y el liderato
El Real Madrid llega al Clásico como líder de LaLiga, tras un inicio de temporada sólido y efectivo. El Barça, sin embargo, no le pierde la pista: solo dos puntos separan a los de Flick de los blancos, y una victoria en Madrid podría cambiar el ritmo de la competición.
La jornada 10 llega con la emoción al máximo. El Bernabéu será el escenario de un duelo que puede marcar un punto de inflexión en la temporada. Los azulgranas saben que este partido puede valer más que tres puntos.
El recuerdo de una temporada perfecta
El Barça afronta este primer Clásico de la temporada con el buen recuerdo del año pasado, en el que los culés ganaron los cuatro Clásicos oficiales. En total, cuatro victorias y 16 goles ante el Real Madrid, que culminaron con dos títulos levantados frente a los blancos: la Supercopa de España y la Copa del Rey.
Las bajas, protagonistas
Pese a mantener intacta la ambición, el Barça llega tocado. Las lesiones han golpeado con fuerza al equipo en este tramo de temporada. Joan Garcia y Marc-André ter Stegen continúan recuperándose de sus lesiones, Christensen es baja de última hora, mientras que en el centro del campo no podrán contar con Gavi ni Dani Olmo. En la delantera, Raphinha y Robert Lewandowski también son baja, dejando al Barça sin varias piezas clave en todas las líneas.
Por si fuera poco, Hansi Flick no podrá sentarse en el banquillo debido a la tarjeta roja que vio en el pasado duelo contra el Girona. Aun así, el técnico alemán estará presente en cada jugada. En cuanto al Real Madrid, los de Xabi Alonso también llegan con algún contratiempo: Rüdiger es baja segura, mientras que Alaba sigue siendo duda hasta última hora.
Pero si algo ha demostrado la historia es que, en un Madrid–Barça, todo parte de cero. Un Clásico es un Clásico, y da igual cómo lleguen los equipos, porque cuando el balón empieza a rodar, todo es posible.