Domingo, 26 de octubre 2025, 11:21

Crear y proyectar lo que llevamos dentro en forma de arte. Pintar como acto terapéutico y dejar en las obras un rastro de tu vida privada proyectando en cada lienzo los sentimientos de la persona humana. Momentos que nos cuesta compartir pero que te abren los ojos, que nos abrigan y animan a que los que nos quieren nos acompañen en nuestro recorrido vital.

Esta es la razón por la que Ana Díaz Bermúdez aparca en sus ratos libres su oficio de arquitecta y se sienta frente a un lienzo en blanco para proyectar lo que le dictan sus sentimientos. «Yo siempre he sido una niña vergonzosa y retraída. Por eso, me apoyaba en la pintura para dar rienda suelta a mis sentimientos». Así lo explicaba el pasado jueves poco antes de inaugurar la exposición #Enchular, una muestra que cuelga en las paredes del establecimiento Óptica Innovación.

La artista nos muestra cuadros pintados del 2011 al 2018, que estaban almacenados en un garaje y fueron descubiertos por Marina Muñoz, la presidenta del Colectivo Cartagena Ciudad Creativa. «Cuando los vi allí pensé que tenía que exponerlos, que eran fantásticos, y le ofrecí la posibilidad de organizar esta muestra que va a dar a conocer lo que Ana ha pintado con tanto cariño. Es una gran artista que siempre se supera», explicó.

El equipo de jóvenes profesionales que trabajan en el estudio de arquitectura AZ 55, propiedad de Ana Díaz, se ha encargado de organizar la exposición con un montaje en azules que le daba un aire muy actual a la óptica. Álvaro de la Puerta, Alejandro López, José Aguilar, Inma Bas, Dani Bascuñana, Francisco García, Rafa Baladrón, Paula García, Marta Sánchez y Antonio Herrera se volcaron con una jefa a la que calificaron de «muy profesional». «Es una máquina trabajando y todo se le da bien», aseguraron.

Tras la presentación, los asistentes brindaron con un vino blanco semidulce procedente de Extremadura y un cava clásico, todo ello servido por el sumiller Nicolás Bancalero. A los acordes del piano de Yanira Carrillo los asistentes iniciaron un recorrido por la sala en la que pudieron admirar y comentar las obras. Un total de 105 piezas que la artista ha elegido y que, según reconoció, suponen un 10% de lo que ha pintado.

Cuadros elaborados con técnicas mixtas, como acrílico, acuarelas, rotulador, pastel y carboncillo. También fotografías digitales editadas con filtros analógicos. Paisajes, naturaleza, alusiones al cuerpo humano y obras abstractas que fueron analizadas por asistentes como Yoyi Escondrillas, Irina Rules, Alicia Rosique, Carlos González, Sole Otón, Andrés Ros, Fran González y Javier Olmos.

Ana Bermúdez, madre de la protagonista, se encargó del catering, servido por el Pollo Dorado, que consistió en queso, jamón y lomo, ensaladilla, pulpo con puré de patatas, tortilla y gazpacho, entre otros. Brindaron por el éxito de la exposición amigos de la familia, como Rosa Laborda, Mercedes y Rosa Gracia, Pablo Cerezuela y Laura Susmozas. No faltaron sus incondicionales de los jueves: Belén Ferrer, Isabel Macián, Nuria López, Rosario Parres, Cristina Martínez y Flori Otón, el grupo de amigas que se reúne cada semana en el Vinagrillo y que no dejaron de dedicarle a Ana palabras de elogio y admiración.

Cargados de poesía

Entre los asistentes Inma Miralles, la encargada de escribir la curatorial de la exposición, así como las distintas poesías que ilustran los cuadros. Esta es la segunda muestra pictórica que acoge Óptica Innovación después del periodo estival, y se podrá visitar hasta el próximo 19 de noviembre. El local tiene programadas posteriores exposiciones de Clara Ledo y el dibujante Sabiote.

Quienes se acerquen a visitar la exposición se preguntará quizá el significado del nombre que da lugar a la muestra. #Enchular no es más que «perder la vergüenza a enseñarle al público cosas que tienen valor, pero que son privadas y podrían ser sometidas a juicio. Se trata, en definitiva, de perder el miedo a la opinión ajena y empoderarse».

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