Los gritos de “Bonilla dimisión” y “Sanidad pública y de calidad” se han intercalado, casi sin solución de continuidad, en la concentración que esta mañana han convocado las asociaciones de mujeres víctimas de cáncer de mama de Andalucía para protestar por la gestión de la crisis del cribado del cáncer de mama y contra el deterioro y la privatización de la sanidad pública española. Mujeres y hombres de todas las provincias han abarrotado la plaza del Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía, para exigir una respuesta clara y rápida para las mujeres afectadas por los retrasos en los diagnósticos de los cribados, pero también para llamar la atención sobre la mala gestión del Gobierno de Juan Manuel Moreno del sistema andaluz de salud que, denuncian, ha colapsado.
Ángela Claverol, la presidenta de la asociación de mujeres andaluzas víctimas de cáncer de mama, Amama, que ha canalizado las denuncias y la indignación por los fallos en el programa de cribados de cáncer de mama, ha sintetizado el malestar de todos los presentes. “Ellos tienen miedo, se han puesto nerviosos porque no somos nada para ellos”, ha señalado tras afirmar que a los consejeros de Salud que ha tenido Moreno las víctimas de cáncer de mama “no les importamos una mierda”.
“Están poniendo en riesgo la salud en muchos casos. La sanidad pública está destruida y por eso estamos aquí. Queremos que nos atiendan siempre y bien. Da igual que sea la vida de una mujer, que la de un niño o la de un anciano”, ha dicho Claverol para ilustrar los retrasos generalizados en la asistencia sanitaria en la comunidad. “La sanidad pública es nuestra, de todos los andaluces”, ha abundado.
La presidenta de Amama había advertido a lo largo de esta semana de que no se reunirá con el nuevo consejero, Antonio Sanz, ni con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que le han pedido públicamente recibirlas, hasta que el problema de los cribados no se solucione pero, ante todo, hasta que la Junta no expliqué por qué ha fallado el programa de prevención de cáncer de mama. Sin embargo, en su intervención de esta mañana, Claverol ha dado a entender que el encuentro con el consejero se celebrará a lo largo de la semana que viene. “En estas reuniones queremos luz, pero no la de las fotos y las cámaras de televisión”, ha advertido.
Para los asistentes, sin embargo, y también tal y como alertaban las propias asociaciones convocantes, la crisis de los cribados es solo la punta del iceberg de un sistema de salud público que lleva años colapsado y al que la Junta de Andalucía no ha sabido dar una solución. Los distintos planes de choque en una atención primaria desbordada o para reducir unas listas que han llegado a tener más de un millón de pacientes esperando a entrar en quirófano o a tener una primera cita con un especialista no han servido para nada. Al malestar de los ciudadanos, expresado en multitudinarias manifestaciones convocadas por Marea Blanca, se ha sumado la de los profesionales sanitarios, sobresaturados por la carga de trabajo y que han denunciado con paros, huelgas y concentraciones el incumplimiento por parte de la Consejería de Salud de los acuerdos por la atención primaria y la carrera profesional que firmó con las organizaciones sindicales el 22 de mayo de 2023.
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