Ariadna Ruiz Trujillo

Domingo, 26 de octubre 2025, 08:02

| Actualizado 12:05h.

Con una mochila repleta de estuches, rotuladores, lápices, reglas, compases y con su «tesoro más preciado»: una funda donde guarda metros y metros de papel, Verity Harrison recorre el mundo ilustrando ideas. Se define como una «culo inquieto» y ejerce un oficio poco común: es ilustradora de conferencias. Allí donde otros ven palabras, ella ve formas, colores y conexiones visuales.

Verity Harrison (Hartlepool, Inglaterra. 1968), artísticamente conocida como verity.ink, siempre ha tenido una relación íntima con el arte. Desde pequeña, el dibujo, el color y el experimentar con materiales fueron parte de su día a día. «Yo siempre dibujaba, me gustaba mucho el color y trastear», recuerda. A los 18 años, cuando empezó a plantearse su futuro universitario, se atrevió a mirar en esa dirección. Fue entonces cuando realizó un Foundation Course, un curso preparatorio antes de la universidad, que le abrió las puertas a distintas disciplinas creativas. Allí descubrió su verdadera pasión: el diseño textil.

Tras finalizar el curso preparatorio, ingresó en la universidad y se licenció en diseño textil, no haciendo caso a las expectativas de su entorno. «Mi padre no quería que estudiara artes y tuve que discutir con él», recuerda con claridad. Su formación fue completamente analógica: trabajaba con papel, pintura, fotocopias… y hasta con la máquina de coser. «Le quitaba el pie y hacía dibujos con la máquina», explica, dejando entrever el carácter experimental y creativo que la ha acompañado desde siempre.

«No más jefes»

Durante muchos años, el arte quedó en pausa. No fue hasta 2013, tras perder su empleo y permitirse un año sabático, cuando comenzó a «desvelar su lado creativo de nuevo». Para entonces ya tenía conocimientos de Photoshop, gracias a la fotografía, y había empezado a explorar Illustrator. En ese momento, las aplicaciones de dibujo digital en las tablets estaban dando sus primeros pasos, y Verity vio una oportunidad. «Un día cogí mi iPad con una app de dibujo, que no tenía ni capas, y empecé a poner mis dibujos en Twitter bajo el hashtag #Today’sDoodle», recuerda.

Fue entonces cuando descubrió el pensamiento visual, el arte de traducir ideas complejas en ilustraciones comprensibles. «Empecé cogiendo ponencias, un papel grande y tres o cuatro rotuladores que tenía en ese momento, y comencé a dibujar lo que iba escuchando», recuerda con nostalgia. Desde aquel primer experimento, Verity no ha dejado de hacerlo. Hoy viaja por el mundo ofreciendo lo que ella llama «conexiones visuales que faciliten las conversaciones y ayuden a la toma de decisiones». Ha trabajado para todo tipo de clientes, desde organizaciones internacionales hasta entidades locales como el Ayuntamiento de Santa Brígida o empresas canarias como Binter, que ya han incorporado esta forma de comunicación visual en sus eventos.

De la escucha al trazo final

Para mostrar su trabajo en acción, la artista de conferencias ofreció a la redacción una demostración en tiempo real. Mientras escuchaba la historia del CANARIAS7, contada por la redactora del periódico en directo, Verity fue plasmando los hitos más importantes en una ilustración a modo de infografía: un resumen visual que combinaba texto, imagen y narrativa en un solo vistazo.

Proceso de la infografía.

Proceso de la infografía.

C7

«Lo primero que hago es rezar», bromea Verity entre risas. Su proceso creativo, que detalla también en su web www.verity.ink, pasa por varias fases. Antes de cada proyecto, se informa a fondo sobre el contenido que va a ilustrar. Como ejemplo, el día anterior a la visita, practicó el logo del periódico para poder representarlo con fidelidad. Nada queda al azar en sus dibujos: cada trazo parte de una preparación minuciosa.

Durante los eventos, Verity jerarquiza la información en tiempo real, identificando lo esencial, lo que tiene impacto o puede conectar con el público. «En vez de plasmar todas las palabras, mientras voy escuchando, lo represento de forma llamativa y que resuma todo de la manera más sencilla», explica.

Composición del mural hecho por Verity Harrison.

Composición del mural hecho por Verity Harrison.

Acardio Suárez

Hoy, Verity trabaja con clientes de distintos países, desde Australia hasta Suecia, y sigue ilustrando ideas en directo para empresas, instituciones y organizaciones internacionales. Sin embargo, desde que se mudó a Canarias en 2020, tiene claro que le gustaría impulsar esta disciplina también a nivel local.

A pesar de haber colaborado ya con entidades canarias, reconoce que el pensamiento visual aún no está muy extendido en las islas. Su intención es seguir sembrando. Como explica: «Soy rápida para llegar al corazón del problema, encontrar las conexiones y producir soluciones visuales que faciliten las conversaciones y ayuden en la toma de decisiones.»

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