De nuevo la polémica saltó al verde en un partido del Real Zaragoza, algo que ya se está convirtiendo casi en habitual cada semana, en unos últimos minutos de la primera mitad que fueron una absoluta locura.

La semana pasada, la expulsión de Paul camino a los vestuarios por destrozar de un manotazo el monitor a pie de campo del VAR, dejó con nueve a los entonces dirigidos por Emilio Larraz, tras haber sido tarjeteado con roja directa Juan Sebastián minutos antes, por derribar a Manu Justo, delantero de la Cultural Leonesa siendo el último jugador.

Ocho días más tarde, el debut de Rubén Sellés en El Molinón también estuvo marcado por una jugada dudosa. En un inacabable descuento, rozando ya el noveno minuto de alargue, se anuló un gol al Real Zaragoza que había anotado Soberón. La jugada se inició en un saque de esquina cabeceado por Saidu, que el meta local, Yáñez, atrapó en primera instancia, y tras un golpe con un compañero y la entrada con la plancha del jugador zaragocista, la pelota quedó muerta siendo empujada a gol por Soberón, que si tocó al portero fue de manera muy leve, en absoluto de manera exagerada.

Con los jugadores maños cerca de poder festejar, el colegiado levantó casi de inmediato su brazo para señalar la falta sobre el cancerbero. A pesar de las protestas, desde la sala de videoarbitraje corroboraron la primera decisión tomada por el trencilla, en una acción que deja bastantes dudas.

Dos minutos antes, y en otra intervención desde Las Rozas, Cid Camacho tuvo que ir a ver un codazo de Dubasin a la cara de Pomares, que tras examinarlo con detenimiento, le costó la expulsión al máximo goleador de los asturianos, por lo que el Real Zaragoza disfrutará de ventaja numérica durante los segundos 45 minutos.