La dirección de Junts per Catalunya se ha reunido este lunes en Perpiñán (sur de Francia) para abordar un cambio profundo en las relaciones con el PSOE dos años después de firmar el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Con muchos detalles todavía pendientes de concretar, la ejecutiva ha avalado “por unanimidad”, según fuentes del partido, la propuesta que ha hecho el líder de la formación, Carles Puigdemont, que básicamente supone romper el pacto de investidura por los “incumplimientos” que reprochan al PSOE. Los detalles se conocerán a partir de las cinco de la tarde en una conferencia de prensa desde Perpiñán. Lo que sí se sabe es que la militancia tendrá que ratificar la decisión de la cúpula en una consulta que se celebrará esta misma semana, probablemente el miércoles o el jueves.
La decisión se ha tomado en tres actos. En primer lugar, ayer por la tarde se reunió la permanente, el núcleo duro del partido, para abordar el estado de cumplimiento de los pactos. Esta mañana, al inicio de la reunión de la ejecutiva, que es el núcleo de dirección ampliado, Puigdemont ha explicado su punto de vista y ha defendido sin ambages dar por finalizado el acuerdo con el PSOE. Finalmente, los dirigentes de Junts se han mostrado favorables a las tesis del líder. Puigdemont reprocha al menos tres “incumplimientos” al Gobierno. En primer lugar, que la amnistía no haya llegado a todos los dirigentes del procés, comenzando por él, pese a haber sido aprobada en el Congreso y debido a las trabas de algunos jueces. En segundo lugar, que el Gobierno no lograra la aprobación en el Congreso —por el rechazo de Podemos— de la transferencia de las competencias sobre inmigración a la Generalitat de Cataluña. Y en tercer lugar, que España no haya conseguido que la Unión Europea reconozca la oficialidad del catalán, el gallego y el euskera. El Gobierno mantiene que ha hecho todo lo posible para dar cumplimiento a estos pactos, pero que han sido los jueces, Podemos y el PP, respectivamente, quienes han imposibilitado el cumplimiento total.
Carles Puigdemont (en el centro), junto a Míriam Nogueras y Jordi Turull, este lunes en Perpiñán (Francia).
JuntsxCat (JuntsxCat)
Está por ver el alcance real de la decisión de Junts de romper el pacto de investidura, ya que en los últimos meses los de Puigdemont ya se han distanciado mucho del Gobierno y han rechazado medidas estrella como la reducción de la jornada laboral.
Esta mañana, antes de la reunión de la ejecutiva de Junts en Perpiñán, desde la órbita socialista han continuado los mensajes pidiendo paciencia a los de Carles Puigdemont. Sin ir más lejos, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha pedido a Junts que decidiera “con sensatez” y ha alertado de la “alternativa involucionista” que a su juicio representaría un gobierno capitaneado por el PP y Vox.
La decisión de Junts de este lunes, que se había venido anunciando los últimos días, llega después de que varios dirigentes del partido, entre ellos el propio Puigdemont, hayan lanzado alertas al PSOE desde finales del pasado verano. Con más o menos intensidad, estos dirigentes avisaron de que en otoño iban a “pasar cosas” si no se avanzaba decididamente en el cumplimiento de los acuerdos.
La militancia de Junts tendrá la última palabra sobre la ruptura con el PSOE. La dirección hará una consulta telemática a las bases, como ya se hizo en otros momentos importantes, como cuando la formación de Puigdemont decidió en 2022 dejar el Gobierno de la Generalitat que compartía con ERC o para tomar la decisión de investir a Pedro Sánchez. Lo más probable es que la consulta se celebre el miércoles o el jueves de esta semana.