Paysage Miró, la gran exposición del genio catalán en Palma, crece. Lo hace de la mano de la quinta pata del proyecto, Joan Miró y el despertar del arte contemporáneo en Mallorca. Miró y Pelaires 1969-1983, que se inaugura esta tarde en el Museu de Mallorca y que sirve de homenaje a la relación que el pintor estableció con la Galería Pelaires, y está comisariada por Magdalena Aguiló Victory.
Al acto de presentación acudió Frederic Pinya, hijo de Josep Pinya, fundador de Pelaires. Pinya hijo, actual director de la galería, valoró muy positivamente la propuesta que cataloga de «broche de oro» a Paysage Miró. Sirve la exposición, que se podrá visitar hasta el 15 de junio de 2026, para conocer la idiosincrasia de la Mallorca cultural y artística de la época, la cual fue «impulsada» por Miró y Pelaires con esta sinergia que fue «inconsciente por dónde iba a llevar, pero consciente de construir algo».
Uno de los atractivos principales de la muestra es la Serie Mallorca, editada en 1973, considerada una de las mejores series gráficas del artista y de la cual existen muy pocas colecciones completas en el mundo. Para Pinya, en general, esta exposición muestra una faceta íntima y sirve para dar a conocer que en su momento se «empezó a cocinar la sopa de la que ahora come» el arte contemporáneo mallorquín.