El mundo de la interpretación española está de luto tras conocerse el fallecimiento de Esther Uria, actriz donostiarra de 55 años que perdió la vida en el Hospital Donostia a consecuencia de una breve enfermedad. La intérprete, conocida por sus papeles en series emblemáticas de la televisión española como Hospital Central y Cuéntame cómo pasó, deja tras de sí una trayectoria profesional que abarca más de tres décadas dedicadas al arte dramático y, posteriormente, a la pedagogía.
Natural de San Sebastián, Uria había forjado una sólida carrera en el panorama audiovisual nacional, participando en otras de las series más populares de la pequeña pantalla a nivel nacional como El Comisario, Ana y los 7 o El doctor Mateo.
La carrera de Esther Uria comenzó con su formación en la escuela Antzerti, donde se licenció en Arte Dramático, sentando las bases de lo que sería una fructífera trayectoria en el mundo de la interpretación. Sus primeros pasos profesionales estuvieron ligados al teatro, donde desarrolló sus habilidades interpretativas antes de dar el salto a la pequeña pantalla.
Su andadura televisiva arrancó en producciones de la televisión autonómica vasca ETB, participando en series como Euskolegas y Pilotari, que le permitieron darse a conocer en el panorama audiovisual. Sin embargo, fue su participación en series de ámbito nacional lo que le otorgó mayor reconocimiento, formando parte de ficciones que marcaron época en la televisión española.
Hospital Central, una de las series más longevas de la televisión española, emitida en Telecinco entre 2000 y 2012, contó con la participación de Uria en su elenco. Del mismo modo, la actriz donostiarra dejó su impronta en Cuéntame cómo pasó, la emblemática producción de TVE que retrata la historia reciente de España a través de la familia Alcántara y que, desde su estreno en 2001, se convirtió en un referente de la ficción televisiva en nuestro país.
En 2008, la vida profesional de Esther Uria experimentó un cambio significativo. La actriz decidió reorientar su carrera hacia el ámbito de la educación, iniciando una nueva etapa formativa que culminaría con éxito. Este viraje vocacional la llevó a diplomarse en Educación Especial, obteniendo el Premio Extraordinario, y posteriormente a licenciarse en Psicopedagogía, donde también fue reconocida con el Premio Fin de Carrera.