Este martes la comunidad educativa (ESO, bachillerato y FP) ha ejercido su derecho a huelga en toda España y se ha hecho notar especialmente en la ciudad de Sevilla, donde ha tenido lugar este mediodía una manifestación en el centro de la ciudad contra del … acoso escolar por el suicidio de Sandra que ha partido desde la Plaza Nueva hasta el Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía. Se recuerda que el caso continúa en manos de la Fiscalía y de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional.
Así, cientos de alumnos han visto hoy paralizada su actividad lectiva para clamar en la capital andaluza por más recursos de cara a que no existan nuevos casos de bullying. La manifestación ha sido organizada por el Sindicato de Estudiantes de Sevilla, que megáfono en mano han portado diferentes pancartas con las fotos de Sandra, la menor de 14 años fallecida hace días tras haber sido víctima de un presunto caso de acoso en el colegio de las Irlandesas de Loreto. La Policía Nacional cifra en más de 4.000 los asistentes a esta manifestación, que ha contado con sentadas en distintos puntos de su itinerario y la lectura de un manifiesto ya en su tramo final.
Los padres y el abuelo de Sandra han participado en la protesta, con una pancarta con el lema que rezaba «no al acoso escolar», y que han portado las excompañeras de Sandra de su equipo, el CD Honeyball, todas ellas con el dorsal de la joven. A los dos se les ha visto muy emocionados por la acogida que sigue teniendo el caso de su hija en Sevilla, muy sensibilizada por todo lo ocurrido. Ha asistido además José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, por cuyo asesinato fue condenado Miguel Carcaño a 21 años y tres meses de prisión.

El abuelo de Marta del Castillo en la manifestación
ABc
«Ya no sólo va por Sandra: va por todos»
«Basta de bullying y discurso de odio», apuntaban en una de las pancartas que los jóvenes han sostenido entre cánticos de denuncias. Después de que arrancase la marcha por la Avenida de la Constitución, la marea contra la violencia escolar iba poco a poco ganando espacio con cuatro altavoces. «Justicia para Sandra», repetían, en una de las sentencias más aplaudidas por los allí presentes. El público que ocupaba las calles de forma espontánea presenció la causa y también hubo quien se unió de forma natural, llenando toda esta arteria principal en una jornada que no ha estado exenta de emociones.
Entre ellas Alexa Peral, una de las jóvenes coordinadoras sindicales, que a este periódico se refería al caso lamentando que en su opinión no se hicieran bien las cosas desde Las Irlandesas de Loreto.«Parece que hubo más casos de acoso previo; la familia está aquí pero prefiere mantenerse en segunda línea. Esto no sólo va ya por Sandra, esto va por todos aquellos que han sufrido acoso escolar alguna vez en su vida», reclamaba.
Otra de las asistentes, Luca Sánchez, explicaba que era la primera vez que muchos de sus compañeros de instituto acudían a una manifestación y desgraciadamente por este triste motivo. Tanto chicos, muchos de ellos vestidos de negro, como muchísimas chicas quisieron acudir puntualmente a la cita. «Todos los estudiantes hemos conocido de cerca algún caso de acoso escolar. La directiva del colegio no activó el protocolo de bullying y los protocolos están para algo», añade Sánchez.
Superaba la manifestación entonces la confluencia de la calle Adolfo Rodríguez, cuando los jóvenes seguían pidiendo más recursos para evitar que ningún adolescente se sienta así nunca más. «Hablar del suicidio ayuda a prevenirlo», era otra de las afirmaciones que entonaban los jóvenes sevillanos. «Menos acoso y más educación», fue otra de las reclamaciones más populares, cuando llegaban todos al en torno de la Puerta de Jerez. A las puertas de San Telmo, los padres y el abuelo de Sandra se retiraban no sin ser ovacionados por los presentes, unidos por el dolor de la pérdida de la menor de 14 años. Continuaron entonces con más fuerza aún si cabe frente al palacio hispalense.
Acompañó en los primeros pasos del camino José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, quien atendía prestamente a este periódico para señalar que el de este martes era sin duda «un día muy duro para la familia de Sandra». Portaba una chapa con la cara de Marta. «No he dormido estos días», reiteraba el sevillano, no sin obviar el problema de fondo. «Es muy importante luchar contra el acoso escolar. Hay que poner remedio y los padres tienen que colaborar», apostillaba.