
El Mercado de San Agustín es uno de los inmuebles destacados
Quintana
Hay estilos arquitectónicos que no necesitan una campaña de marketing porque a todo el mundo le gustan e incluso hay rutas para visitar los edificios más emblemáticos. Es lo que pasa con el Modernismo, sin ir más lejos, pero hay otras corrientes que no tienen el mismo tirón, como sucede con los edificios que trata de proteger la Fundación Docomomo Ibérico.
El pasado fin de semana se celebró en la Escuela de Arquitectura la decimotercera edición del congreso de esta fundación, cuyo propósito es el de poner en valor las construcciones que agrupan bajo el acrónimo Docomomo (Documentation and Conservation of buildings, sites and neighbourhoods of the Modern Movement), que hace referencia en español a la Documentación y Conservación de edificios, lugares y vecindarios del Movimiento Moderno.
Modernidad marítima
“Estos congresos, cada uno se centra en un tema –explica Antonio Río Vázquez, profesor de la Escuela de Arquitectura y miembro del comité organizador del congreso– y, en este caso, fue la modernidad marítima, desde el punto de vista de las dinámicas sociales y económicas, del territorio y del paisaje”.
La fundación es una organización internacional que se crea en los años noventa para defender las creaciones del movimiento moderno. Parte de sus funciones son la difusión de estas obras para que el público las conozca. De ahí que, aprovechando este congreso, la Fundación Docomomo Ibérico, que es la que se encarga de esta parte del patrimonio en España y Portugal, haya publicado un mapa con las principales construcciones ‘docomomo’ de Galicia. En total, son 98 recomendaciones, con Vigo (26 entradas) y A Coruña (25) como principales referencias.
La Fundación Docomomo Ibérico celebró su congreso el fin de semana en la Escuela de Arquitectura
De los veinticinco puntos que se marcan en el mapa en la ciudad, hay varios que destacan especialmente. “Es el período cronológicamente comprendido entre los años 25 y 75 del siglo XX, lo que va desde el movimiento moderno hasta que se considera que empiezan a perder influencia esas ideas”, explica el profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidad de A Coruña. Los principales representantes de este movimiento, que comienza a partir de los avances logrados por la Revolución Industrial, según explica Río, son Le Corbusier y Mies van der Rohe. El racionalismo y la sinceridad constructiva son dos de las principales características de esta corriente.
Registro de obras
El profesor Río Vázquez valora la labor que desarrolla la Fundación Docomomo Ibérico a la hora de elaborar “ese registro de obras” en España y Portugal. “Es una labor que llevan haciendo desde hace ya mucho tiempo”, explica, aunque reconoce que, en muchas ocasiones, esta difusión se queda más en ámbitos académicos.
“En A Coruña, tenemos varias obras de este tipo –argumenta–, con el mercado de San Agustín y la casilla de la biblioteca de los jardines de Méndez Núñez (que hoy sería el Atalaya, aunque muy transformado) como piezas fundamentales”.
También resalta una serie de edificaciones que aparecen señaladas en el mapa, como es la unidad vecinal número tres del Barrio de las Flores, construida en los años sesenta, junto con el centro social de esta misma unidad.
Pescadería y Ensanche
La mayoría de los inmuebles que aparecen en el listado se encuentran ubicados en la zona de Pescadería y Ensanche de la ciudad. En la parte más antigua se encuentran viviendas como el edificio para Francisco Soto, en el número 6-8 de la calle Torreiro, en cuyo bajo está La Bombilla; el edificio Martí Villardefrancos, en el número 73 de la calle Real, aunque con fachada también hacia La Marina; el edificio para Bernardo González, en el número 36 de la calle de la Estrella, o las Casas Formoso y Cés, en la esquina de San Andrés con Huertas.
En la zona del Ensanche y más hacia el área más joven de la ciudad a partir de los años 60, aparecen edificios residenciales como el de Morán, en el número seis de Pardo Bazán; Pou, ubicado en Fernando González, 7, o Vázquez, que alberga en el bajo el primer Zara que abrió en el mundo, además de rascacielos como las torres Hercón y Galicia o el edificio del, entonces, Banco del Noroeste.
El racionalismo y la sinceridad constructiva son dos de las características de esta corriente
Entre los edificios emblemáticos figuran también el de Correos, el cine Avenida, la estación de San Cristóbal, un ejemplo de arquitectura industrial como es la lonja del Gran Sol, el quiosco de la plaza de Ourense, la central telefónica de Cuatro Caminos y lo que entonces se llamaba Ciudad Cultural Generalísimo Franco y que hoy reconocemos como Ciudad Escolar.
Saliendo ya hacia las afueras de la ciudad, la guía apunta ejemplos como el concesionario de Seat o la fábrica de Coca-Cola, además del colegio Santa María del Mar.

Mapa de los lugares Docomomo Ibérico de A Coruña
También fuera del núcleo urbano ubica este mapa de la Fundación Docomomo Ibérico el conjunto de viviendas para Aluminio de Galicia, un grupo singular en la zona de A Moura.
La relación preparada con motivo de su congreso en A Coruña por la Fundación Docomomo Ibérico pretende que quienes no conozcan el movimiento moderno puedan saber algo más acerca de él y, de paso, apreciarlo. En este sentido, sobre el desconocimiento, o incluso el rechazo, de mucha gente sobre el movimiento moderno, Río Vázquez asegura que “cuesta un poco más” llegar al público en general pero, “si se explica bien” este tipo de arquitectura, “puede aportar mucho”, como la integración en el paisaje, y, por supuesto, acaba calando.