Un año después de la dana, el peor desastre natural de la historia reciente que asoló la Comunidad Valenciana el 29 de octubre de 2024 y que dejó 229 fallecidos, continúa la bronca política entre los dos principales partidos, PSOE y PP, y entre la administración regional y nacional por cómo se gestionó la emergencia ese día.
Las lluvias torrenciales provocaron inundaciones y desbordamientos en los ríos el Turia y el Magro, y escenas devastadoras en localidades como Paiporta o Catarroja, donde el lodo lo cubrió todo. En unas semanas, gracias al trabajo intenso de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de voluntarios, ese barro desapareció de las calles, pero no así de la esfera política, donde todavía todo está enfangado.
Los principales problemas de fricción política vienen por cómo se gestionó antes, durante y después de la catástrofe. Sin embargo, la crispación no estuvo desde el principio, pues al inicio, llegó a haber bastante sintonía y buenas palabras entre la administración autonómica y la nacional.
De las buenas palabras a la crispación
El 31 de octubre, solo dos días después de la dana, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitaba por primera vez Valencia, y entonces evitaba confrontar con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien había afeado al Ejecutivo su falta de colaboración en la tragedia y de información de la catástrofe.
En cambio, Sánchez reafirmaba el «compromiso» del Gobierno con la Comunidad Valenciana «el tiempo» que hiciera «falta», así como también garantizaba que no iban a «dejar solos» a los valencianos, pues el Ejecutivo estaría con ellos «con todos los recursos posibles».
Entonces el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se mostraba agradecido con Sánchez por haber visitado «tan pronto» Valencia, así como el «contacto permanente» y la «cercanía» del Gobierno central.
Sin embargo, ya ese día, el Ministerio del Interior señalaba que la activación de los planes territoriales de protección civil ante cualquier emergencia y su gestión era «responsabilidad exclusiva» de las comunidades autónomas.
Tres días después, los ánimos empezaban a caldearse y en la visita oficial de los reyes a Paiporta, acompañados de Sánchez y de Mazón, afectados de la dana les tiraron barro y les increparon. Numerosas personas recibieron a la comitiva con insultos de «asesinos», «dimisión» y «fuera» dedicados a Sánchez y Mazón.
El presidente del Gobierno salió escoltado de Paiporta y no siguió con el recorrido previsto, no así los monarcas y el jefe del Govern valenciano, que prosiguieron, aunque se suspendió la visita posterior prevista a otras localidades afectadas.
Unos días después, Sánchez seguía sin entrar en la confrontación con Mazón, ni en críticas a la gestión de la Generalitat. Y es más, incluso elogiaba el trabajo de «todas» las administraciones sin excepción y defendía la actuación de la entonces ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Sin embargo, algunas semanas después, el Gobierno y el PP escenificaban sus diferencias sobre la gestión de la dana con acusaciones cruzadas en el Congreso, durante una comparecencia a petición propia del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Asimismo ya en ese momento Sánchez criticaba sin ambages y reprochaba a Mazón el no haber estado «a la altura» de las circunstancias de la catástrofe.
Por su parte, el presidente de la Generalitat también lanzaba reproches al Gobierno, al que señalaba por «la información tardía»: «Fallaron demasiadas cosas». Así, culpaba directamente a la Confederación Hidrográfica del Júcar por dar informaciones «fragmentadas, inexactas y tardías».
Los reproches a Mazón
Durante este año, el cruce de reproches y acusaciones entre el Gobierno de Sánchez y el de Mazón, y entre el PSOE y el PP, ha sido continuo, y cada dato o vídeo de aquel día que sale a la luz sirve a cada parte para criticar y echar las culpas al otro.
Además, mucho se ha escrito sobre dónde estaba el presidente de la Generalitat Valenciana en las peores horas de la dana, pero es algo que Mazón todavía no ha clarificado. De hecho, desde el 29-O pasado, Mazón ha dado diferentes versiones de lo que hizo esa tarde.
En este último mes, ha tratado de justificar por qué no acudió al Cecopi, desde donde se hacía seguimiento de la tragedia, hasta las 20:28 horas. Así, ha asegurado que «ningún presidente de la Generalitat forma parte del órgano de coordinación de las emergencias», así como también ha argumentado que siguió con su agenda porque solo se le avisó de «una gota fría más».
Mazón justifica que mantuviera su agenda el día de la dana: «Lo que nos decían es que venía una gota fría más»
Un año después de la dana, sigue habiendo incertidumbres sobre dónde estaba Mazón en las horas más críticas. Se sabe que estuvo de comida varias horas en el restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana, pero poco se sabe qué hizo desde la comida que terminó pasadas las 18:30 horas hasta las 20:28 horas, cuando llegó al Cecopi, según una fotografía que difundió el mismo Govern valenciano para demostrar la hora de llegada de Mazón.
Mazón siempre ha criticado la escasez de información que recibió aquel día la Generalitat del Gobierno, mientras que desde el Ejecutivo central han resaltado que el Govern valenciano ya sabía de la alerta hidrológica en el barranco del Poyo desde antes de mediodía, pero no hizo nada.
En un vídeo desvelado el pasado 9 de octubre sobre el encuentro que mantuvo Mazón con los agentes sociales en el mediodía del día de la dana, se puede oír al presidente admitiendo que a esa hora había una «alerta hidrográfica», a lo que alguien de la reunión le pregunta que si es en el barranco del Poyo.
La actuación de la Generalitat
La Comunidad Valenciana es la que tenía la competencia de avisar del peligro a la población, pero ese día falló la alerta, que llegó tarde, cuando ya había pueblos inundados y muchas personas desaparecidas y que terminarían engrosando a lista de fallecidos a las que la tromba de agua sorprendió.
La Generalitat envió el mensaje de Es-Alert a la población a las 20:11 horas, tras varias horas de discusión en el Cecopi —de hecho, se barajó enviarlo tres horas antes— y más de 12 horas después de que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) declarara aquel 29 de octubre de 2024 la alerta roja a las 7:36 horas.
Una grabación del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), a la que tuvo acceso RTVE, reveló que fue la entonces consellera de Emergencias, Salomé Pradas, quien dio indicaciones reflejadas luego en el mensaje de Es-Alert, y no los técnicos, como había sostenido ella en su declaración en sede judicial.
Además, la juez de Catarroja que investiga la dana reprochó en un auto a la Generalitat Valenciana que no previera recursos humanos para vigilar los barrancos, a pesar de que el aviso rojo de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estaba activo desde las 10:00 horas de la mañana y se estaba en situación de «preemergencia» desde el día 24.
Asimismo en un audio de una llamada de Emergencias a los bomberos forestales desvela que una técnica del 112 solicitó que los bomberos movilizados para vigilar la rambla del Poyo y el Río Magro se acercaran a Paiporta aquel día.
Entre las primeras medidas que tomó Mazón tras la catástrofe está el cese de la que era consejera de Justicia e Interior y responsable de Emergencias en aquel momento, Salomé Pradas, y también la destitución de Nuria Montes como consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, después de que fuera cuestionada por el tono que empleó los primeros días de la crisis para hablar de los familiares de las víctimas de la dana.
Según ha explicado recientemente Mazón, la destitución de Pradas no se debió a que creyera que hiciera una mala gestión de la emergencia, sino porque se necesitaba una consellería específica para esos quehaceres. Por eso, creó una vicepresidencia para la Reconstrucción y una Consellería de Emergencias.
Al frente de la misma puso al teniente general retirado del Ejército de Tierra Francisco José Gan Pampols, pero no va a llegar al año en el cargo, porque ya en septiembre Mazón anunció su salida para el próximo 5 de noviembre, cuando haga una nueva reestructuración de su Ejecutivo.
Víctimas y oposición piden la dimisión de Mazón
Desde el día de la dana, hasta doce manifestaciones se han celebrado en contra de Mazón, reclamándole que asuma su responsabilidad y dimita. La primera protesta fue el 9 de noviembre de 2024, y la última el pasado 25 de octubre.
Incluso las víctimas han pedido al presidente de la Generalitat que no asista al homenaje de Estado que se celebrará este miércoles a las 18:00h en el Museo Príncipe Felipe de Valencia.
También la oposición le ha pedido a menudo que dimita y han criticado que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, siga apoyándole pese a todo. Sin ir más lejos, este domingo, Pedro Sánchez aseguraba en un acto que era «indecente» que tanto Feijóo, como el líder de Vox, Santiago Abascal, siguieran apoyando al presidente valenciano pese a su «negligente» gestión en la emergencia.
Críticas al Gobierno central
Por su parte, al Gobierno nacional, tanto el PP, como sus socios parlamentarios, le han criticado que no se hubiera implicado más en la emergencia y que hubiera tomado las riendas de la gestión, algo que solo puede hacer si así lo reclama el Ejecutivo regional o si decreta el nivel 3 de alerta.
De hecho, aún no había pasado una semana de la tragedia, cuando Feijóo pidió al Gobierno que declarase la «emergencia nacional» para hacerse con el mando en la gestión de la crisis de la dana, aunque después siempre ha respaldado a Mazón.
Además, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le perseguirá la frase que en redes sociales le han atribuido de «si quieren ayuda, que la pidan», pero que, según pudo comprobar Verifica RTVE, jamás pronunció. En realidad, dijo: «El Gobierno central está listo para ayudar. Si necesita más recursos, que los pida. No hace falta priorizar unos municipios sobre otros ni jerarquizar tareas. Se prioriza cuando faltan medios y ese no es el caso, no tiene que pasar».
Un año después, la Generalitat sigue acusando al Gobierno de Sánchez de no cumplir con las familias valencianas afectadas por la dana, a quienes, dice, debe 565 millones de euros en ayudas de primera necesidad. Es más, ha denunciado que solo ha pagado ayudas a un 18% aproximadamente de las familias que lo solicitaron.
También Mazón ha acusado al presidente del Gobierno que intente sacar «rédito político del dolor y la tragedia» de las víctimas de la dana para «tapar los escándalos de corrupción que le envuelven».
Comisiones en las Cortes e investigación judicial
Para depurar responsabilidades se han puesto en marcha tres comisiones de investigación en diferentes Parlamentos. Por un lado, se constituyó una en el Senado, otra en Les Corts valencianas, y una última en el Congreso.
En el caso de la de la Cámara Baja, entre los comparecientes solicitados por los diferentes grupos está el presidente del Gobierno y algunos ministros. Hace unos días, PSOE y Sumar acordaron citar a Pedro Sánchez, algo que también había pedido el PP, Compromís y otras formaciones.
También Sánchez será llamado a declarar en la comisión que hay en el Senado. Y asimismo Mazón tendrá que comparecer en las tres comisiones.
Pero además, por todas ellas van a pasar o han pasado técnicos, la periodista que comió con el presidente de la Generalitat el día de la dana, así como otros cargos políticos y las propias víctimas de la dana.
Y entre tanto, la jueza Nuria Ruiz Tobarra, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja (Valencia), está investigando la gestión de la dana. Por el momento, ha imputado a la entonces consellera de Justicia e Interior del Gobierno valenciano, Salomé Pradas, y al exsecretario autonómico de Emergencias de la Generalitat en aquella fecha, Emilio Argüeso.
Y ha ofrecido a Mazón que declare voluntariamente , aunque este no ha aceptado por ahora la oferta. Quien sí tendrá que acudir a declarar como testigo será la periodista que comió con él aquel día Maribel Vilaplana.