«Creamos espacios emocionantes con tu estilo». Así se presenta a sus 71.500 seguidores en Instagram, el estudio de diseño de interiores Somos Nido, con sede en Barcelona y dirigido por Tessa Muga, quien sabe cómo combinar su visión creativa con una mirada empresarial y añadirle grandes dosis de la experiencia del cliente para diseñar espacios que tengan sentido y emoción.
Y de ahí también surge el nombre de Somos Nido porque, para Muga, un hogar no es solo un espacio físico, sino un lugar donde sentirse protegido, acogido y en calma. «Un nido representa calor, refugio, identidad… y eso es exactamente lo que buscamos crear en cada uno de nuestros proyectos de interiorismo», afirma.
Foto: Proyecto Somos Nido
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Pero Tessa no está sola. Le acompaña un equipo de unas 18 personas entre interioristas, arquitectas, diseñadoras, comunicación y gestoras de proyectos y la suma del trabajo de todos ellos ‘tiene la culpa’ del éxito de sus proyectos, primero mostrados en las redes, y luego cuando son visitados personalmente.
Foto: Proyecto Somos Nido
Cuando le pregunto cómo consiguen enganchar a tanta gente con el material gráfico que publican, me confiesa que el secreto de su método está en la «autenticidad», ya que intentan que las fotos «reflejen la vida que puede suceder en ese espacio, no solo el diseño. Nos gusta que transmitan naturalidad y emoción, más allá de la estética».
Foto: Proyecto Somos Nido
Como buena conocedora del sector del interiorismo, afirma que la evolución del interiorismo ha vivido «un cambio enorme. Antes se buscaba, sobre todo, estética y ahora se valora la experiencia de habitar el espacio». Y es en ese interiorismo más humano, más consciente del bienestar y de la sostenibilidad, donde Somos Nido ha sabido encontrar su nicho de mercado y donde se sienten muy identificados.
Foto: Proyecto Somos Nido
Conoce los aciertos y errores que avalan su trabajo
¿Cómo conseguís que cada espacio que decoráis transmita ese algo que remueve por dentro, que emociona?
Escuchando mucho. Cada proyecto empieza por comprender quién va a vivir o trabajar en ese espacio y cómo quiere sentirse en él. A partir de ahí, cuidamos los detalles, la luz, el color y la proporción para que todo tenga coherencia. No se trata solo de decorar, sino de crear atmósferas que conecten con las personas.
¿Qué es lo que dice la gente cuando visita vuestras casas?
Suelen decir que se sienten bien, que hay algo que no saben explicar, pero que les transmite calma y calidez. Eso para nosotros es el mejor cumplido: significa que hemos logrado el caliu (calor de hogar) que buscamos.
Foto: Proyecto Somos Nido
¿Qué puede arruinar esa sensibilidad en el diseño?
La prisa y la falta de escucha. Cuando un proyecto se hace sin respetar los tiempos de maduración o sin entender al cliente, se pierde la esencia y todo se convierte en un ejercicio estético vacío.
¿Algo que jamás haríais en vuestros proyectos?
Forzar un estilo que no conecte con el cliente. Creemos que las casas no son para impresionar a los demás, sino para hacer sentir bien a quienes las habitan.
Foto: Proyecto Somos Nido
¿Qué es lo que a ti más te emociona de tu trabajo?
Ver la transformación en la vida de las personas. Cuando entregamos un proyecto y nos dicen que ahora disfrutan más de su casa, de su familia, de su día a día…, siento que nuestro trabajo realmente ha cambiado algo importante.
¿Cuáles son las 3 peticiones habituales de los clientes a la hora de solicitaros que creéis su proyecto?
Normalmente nos piden:
- Luz y amplitud, sacar el máximo partido a cada metro cuadrado
- Espacios funcionales, que se adapten a su estilo de vida real
- Calidez y personalidad, que la casa no sea neutra ni impersonal, sino que refleje quiénes son.
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«Cada proyecto empieza por comprender quién va a vivir o trabajar en ese espacio y cómo quiere sentirse en él. No se trata solo de decorar, sino de crear atmósferas que conecten con las personas» _ Tessa Muga