Cuando se supo que Oppenheimer recrearía el estallido de una bomba atómica, muchos espectadores sintieron una punzada de terror. Tratándose de un director que aborrece hasta tal punto los efectos digitales, ¿cómo pensaba filmar esa escena? No lo dejarían fisionar un átomo, ¿verdad? Años después, Oppenheimer puede verse en nuestras casas con total seguridad gracias a Movistar Plus+, que tiene sus derechos en España.

Pero esto no hace a Christopher Nolan un cineasta menos reticente a lo digital. Quien lo supo en primera persona fue Matthew Allen, desarrollador de videojuegos que vio frustrado su plan de sacar un título de mundo abierto vinculado al Batman del Caballero Oscuro en cuanto Christopher Nolan se cruzó en su camino. Y el director londinense, tan conocido por su mano derecha y por nunca perder los nervios, dejó la flema británica aparcada al conversar con Allen.

El videojuego cancelado por Christopher Nolan

De todos es sabido que Steven Spielberg es un entusiasta de los videojuegos, hasta el punto de haber querido dirigir una adaptación de Call of Duty debido que se trata de su pasatiempo favorito. Christopher Nolan no comparte con Spielberg este interés y no pudo dejárselo más claro a Matthew Allen cuando se conocieron.     

Como ha contado Allen en una entrevista, la mediación de Nolan fue fundamental para que el camino del videojuego llegase al Game Over definitivo. Para empezar, Allen no entendía demasiado bien que se desarrollasen dos videojuegos sobre Batman, uno en modo abierto y tercera persona y otro en primera persona. Pero lo dejó estar. Al fin y al cabo le pagaban por ello.           

Quien enterró para siempre a Batman fue Christopher Nolan, que no le otorgó permiso a Warner para que se desarrollase un videojuego inspirado en su Batman. «Nolan no quería tener nada que ver con este videojuego», contó Allen. «Dijo algo así como ‘Alejad esto de mi película'». Odiaba los videojuegos con todo su corazón, en parte porque, creo, la primera película de Batman tuvo uno videojuego sin su consentimiento».

«Entiendo por qué hizo lo que hizo», siguió Allen. «Es un genio y en muchos casos estos videojuegos solo sirven para hacer dinero fácil. Me parece que él sabía que con mucha frecuencia este tipo de título no suele ser bueno, así que creo que reaccionó diciendo ‘¿Pero qué coño hacéis?’, cuando nosotros justamente estábamos haciéndonos la misma pregunta».