En la ciudad de Hangzhou,China, se encuentran desde hace más de cinco siglos las estatuas del matrimonio de Qin Hui, excanciller de la dinastía Song, y su esposa, considerados dos de las personas más odiadas y despreciadas del país.

Estas figuras se encuentran junto a un templo realizado en honor de uno de los héroes nacionales más importantes del país: el General Yue Fei, quien defendió a la dinastía Song de las invasiones de los yurchen del norte.

Las estatuas representan la traición

Las estatuas de Qin Hui y su esposa se presentan de rodillas, con la cabeza gacha y las manos atadas a la espalda, una posición que expresa su humillación debido a la traición que cometieron.

A diario, las estatuas tienen que soportar las bofetadas, golpes y patadas de cientos, a veces miles, de personas. Tal es la magnitud del los abusos que sufren que, han sido reemplazadas once veces desde que se instalaron las originales a finales del siglo XV. Las últimas datan de 1979.

Embed – What Did These Statues Do to Deserve This?

La historia detras

Qin Hui, quien fue un canciller de la dinastía Song (960-1279), es considerado un político corrupto y traidor del siglo XI. Su fama se debe a que, supuestamente conspiró con los invasores Jurchen Jin y fue responsable de la ejecución del general Yue Fei, héroe nacional chino.

Es culpado de haber ayudado a este pueblo de nómadas del norte de Asia a invadir el país, lo que provocó la división de China en dos: la dinastía foránea Jin en el norte y la Song en el sur.

Como primer ministro, Qin Hui lideró un partido pacifista que se oponía a una guerra para recuperar territorios del norte. Esta posición contribuyó a la división del territorio y a la pérdida de territorios frente a la dinastía Jin.

El matrimonio inspiró a la gastronomía china

Uno de los desayunos más populares del país, el yóutiáo, que significa «diablo frito en aceite», y consiste en dos tiras de masa unidas y fritas en aceite caliente (similar a un churro), se inspiró en la despreciada pareja.

La leyenda cuenta que el vendedor de comida ató las dos porciones de masa y las arrojó al aceite hirviendo para representar simbólicamente a Qin Hui y su esposa.