Amazon ha confirmado oficialmente los ajustes de plantilla comunicados esta semana y ha detallado el contexto de su reorganización interna. Como avanzó ayer C de Comunicación, la compañía ha iniciado un proceso de reestructuración global que afectará a su plantilla corporativa. En una publicación firmada por Beth Galetti, vicepresidenta senior de people experience and technology, Amazon explica que el objetivo es “reducir capas, aumentar la autonomía de los equipos y concentrar los recursos en las áreas de mayor impacto para los clientes”.

Según el comunicado, la medida supondrá una reducción aproximada de 14.000 puestos corporativos en todo el mundo, cifra inferior a las estimaciones iniciales difundidas, que apuntaban hasta 30.000. Amazon aclara que el proceso incluye tanto reducciones en determinadas divisiones como nuevas contrataciones en áreas estratégicas, especialmente vinculadas a inteligencia artificial, computación en la nube y automatización de procesos.

La compañía ofrecerá a los empleados afectados un período de 90 días para optar a recolocaciones internas, junto con programas de transición, indemnizaciones y cobertura sanitaria durante la búsqueda de nuevos puestos. “Estamos convencidos de que necesitamos estar organizados de forma más ágil, con menos niveles y mayor capacidad de decisión, para avanzar al ritmo que exige la tecnología”, señala Galetti en el texto remitido a la plantilla.

Inversión en infraestructuras de IA y nube

De forma paralela, el gigante del e-commerce ha anunciado en la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) de 2025, celebrada en Gyeongju (Corea del Sur), inversiones superiores a 40.000 millones de dólares en infraestructuras de computación en la nube e inteligencia artificial entre 2025 y 2028.



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Estas inversiones se desplegarán en 14 economías de la región APEC, con el objetivo de ampliar la capacidad de sus centros de datos y acelerar la adopción de tecnologías de IA a escala global. Según la compañía, la iniciativa contribuirá además con más de 45.000 millones de dólares al PIB de Estados Unidos en el mismo periodo, al fortalecer la demanda de servicios, equipos y conocimiento tecnológico de origen estadounidense.

La estrategia de Amazon combina así un proceso de optimización interna con una reorientación del gasto hacia áreas de crecimiento tecnológico y expansión internacional, en línea con las declaraciones del consejero delegado Andy Jassy, que en los últimos meses ha reiterado la necesidad de “mantener la agilidad de una startup” en un contexto marcado por la automatización y el avance de la inteligencia artificial.