Tom Pidcock está estos días participanto en la Gravel Burn para completar un 2025 brillante. En una entrevista exclusiva con Cyclingnews, el ciclista británico repasó su primera temporada con el equipo Q36.5 y aseguró que ha sido un año de transformación total: “Creo que puedo estar realmente feliz con este año. Pensábamos que sería una temporada de transición, pero al final fue muy bien. Estaba en la mejor forma de mi vida”.

En la entrevista Pidcock explicó que su fichaje por el conjunto suizo, tras una tensa salida del Ineos Grenadiers, supuso una liberación personal y profesional. “Confianza y la creencia de todos a mi alrededor, eso fue lo importante”, destacó. “También el conocimiento y la profesionalidad, en el entrenamiento y la nutrición. Es el nivel más alto que he tenido nunca”.

El ciclista de Yorkshire, de 26 años, confesó que una de las claver ha sido sentirse más implicado que nunca en su nuevo entorno: “Me siento realmente parte del equipo, no solo un líder que llega a las carreras. Disfruto ayudando a tomar decisiones y a hacer crecer el proyecto. Me gusta el liderazgo; es donde naturalmente quiero estar”.

Además, Pidcock ha demostrado que es capas de pelear por el podio en carreras de tres semanas, algo por lo que se le puso en duda la temporada pasada, y se mostró satisfecho con su rendimiento especialmente con el tercer puesto logrado en la Vuelta a España, el mayor éxito por etapas de su carrera. “Poder rendir en una gran vuelta es probablemente el mayor paso que he dado en mi carrera. Y además lo disfruté”, confesó.

Hasta este año, Pidcock mantenía una relación de amor-odio con las tres semanas de competición: “Antes, luchar por la general no era algo que disfrutara. En la Vuelta corrí para ganar etapas desde el grupo delantero, no solo para aguantar. Creo que ahora me gusta más porque he tenido éxito en ello”.

Pidcock también recordó que su salida de Ineos fue un proceso progresivo y “puramente profesional”: “Ineos es un equipo fantástico, pero tienen sus propios objetivos y maneras de hacer las cosas. Lo mío fue un asunto de compatibilidad, nada personal”.

De cara al próximo año, Pidcock apunta a un nuevo enfoque: “Ahora puedo verme disfrutando de más grandes vueltas, no solo sufriendo por algo que no parece valer la pena”. Con el equipo reforzado, la entrada de Pinarello como patrocinador y proveedor de bicicletas, y que el Q36.5 tiene plaza automática en el Tour de Francia 2026, el año que viene promete.

“No eché de menos el Tour este año, pero sería bonito volver, habiendo ganado nuestro propio lugar allí. Si disfrutas lo que haces, lo haces mucho mejor. Esa es la historia de mi 2025, ojalá continúe en 2026”, concluía.