Miércoles, 29 de octubre 2025, 22:33
Lo que mal empieza mal acaba y es lo que pasó este miércoles en el Würzburg Silvia Domínguez, donde el Perfumerías Avenida repitió todas las carencias de esta temporada para sufrir su primera derrota en la Eurocup frente al Panathinaikos: 70-78. Lo peor no es no haber logrado la clasificación, que llegará salvo catástrofe, sino la imagen, que ya se ha repetido varias ocasiones en apenas unas semanas. Los puntos de Soriano, Cave e Iyana no sirvieron porque la defensa no existió durante buena parte del choque y al final el pánizo atenazó a las salmantinas.
Quizá confiado por el resultado del partido de Atenas, el Perfumerías Avenida saltó a la pista pensando que iba a ganar con claridad y por inercia, así que decidió no defender. Y así, por muy superior que seas al contrincante, se te puede complicar el día. Eso es lo que pasó en una primera mitad que terminó con la escasa diferencia de 42-40 para las de Montañana.
Encuentros así son los que le gustan al Panathinaikos, aunque hace una semana contra el Nyon le saliera cruz. Así que, dadas las facilidades, las griegas iban sumando puntos a su casillero con una facilidad pasmosa, mientras que a las salmantinas les costaba, o al menos eso parecía, bastante más. Y el primer cuarto terminó con 23-26, una cifra en el lado visitante nada justificable, pero así está siendo este Avenida.
Que mejoró algo a continuación, cambiando las defensas. Un triple de Iyana Martín culminó un parcial de 10-0 en los siguientes cuatro minutos que le dio a las de Montañana una renta de 7 puntos (33-26) que parecía que podía servir para el despegue. Un parcial que llegó a pesar de la dureza del rival, con faltas a las que sólo una fina línea separó de la antideportiva porque además los árnitros no quisieron castigarla. Ni por esas. La zona de Avenida empezó a hacer aguas, llegando tarde, y además las jugadoras del Panathinaikos tenían el punto de mira muy ajustado y no dejaban de anotar. Otros cuatro triples helenos, los mismos que en el primer periodo, volvieron a provocar la igualada a 40, que rompió Cave poco antes del cierre de la primera mitad en cuanto pudo correr.
Lejos de mejorar, el panorama empeoró en la reanudación y llegó uno de esos bloqueos que están siendo tan habituales en este primer tramo del curso. Volvió a desaperecer la intensidad y en cambio llegó el miedo a tirar. Lo aprovechó el Panathinaikos para hacer un parcial de 0-11 (42-51) con una Vitola que empezaba a anotar sin que nadie lo impidiera. Más de cuatro minutos tardó en llegar la primera canasta, de Belén Arrojo, y después Cave, de nuevo a la carrera, puso el 46-51. Montañana juntó a Iyana y Soriano y la apuesta no pudo salir mejor: parcial de 12-0 tras un triple de Spreafico para volver a estar por delante (54-51) con un Avenida mucho más agresivo que, ahora sí, se lo ponía complicado a las helenas. Con esa misma renta, 3 puntos, finalizó el tercer cuarto.
Fitzgerald puso el 62-62 a 6 minutos y medio del final y empezaba un nuevo choque con Cave en el banquillo sangrando tras un golpe en la nariz sin que los árbitros castigaran a Prince. Volvió a ponerse el Panathinaikos por delante aprovechando que los nervios habían regresado a las filas charras traducidos en pérdidas. Cuatro tiros libres convertidos por Soriano traían algo de calma con el 68-65, pero todavía quedaban casi 3 minutos. En los que pasó de todo, pero sobre todo, que Avenida se murió de miedo, mientras que Galanopoulos y Krimili no desaprovecharon la oportunidad para asaltar el Würzburg Silvia Domínguez .
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