El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha afirmado este jueves que se hace “cargo” del “día de ayer y de otros días” y ha pedido “un tiempo de reflexión”. Mazón se ha negado a responder si se ha planteado la dimisión, antes de entrar, precisamente, en el Museu de les Ciències de València, donde el miércoles fue recibo con gritos de asesino en el funeral de Estado por las víctimas de la dana. Fuentes de la Generalitat desligan ese periodo de reflexión de Mazón con la posibilidad de que presente su dimisión por la presión social y política, incluido algunos sectores del PP.

Mazón ha manifestado a los medios que “pronto” habrá una comparecencia y ha insistido en que es un momento de “reflexionar” y que hoy mismo va a reunirse con una familia de las 229 víctimas de las inundaciones. El líder popular hace referencia a su comparecencia en la comisión de la dana del Congreso el próximo 17 de noviembre, en la que deberá “contestar a todas y cada una de las preguntas”, según le instó el jefe de los populares, Alberto Núñez Feijóo.

Ante la insistencia de los periodistas, ha insistido en que su propósito es “reflexionar” y ha rechazado varias veces contestar a la pregunta de si se ha planteado dimitir. La prensa esperaba a Mazón a las puertas de la sala donde tenía previsto participar en la apertura de un congreso de cooperativas que se celebra en el mismo museo en el que el president recibió el escarnio público de buena parte de los familiares de las víctimas de la dana en el funeral de Estado celebrado este miércoles. Algunos de los familiares de las víctimas se levantaron de sus sillas cuando vieron entrar en la sala al jefe del Consell y mostraron imágenes de sus seres queridos mientras proferían gritos de “¡asesino!”, “¡fuera!” o “¡sinvergüenza!”. Durante la protesta, Mazón callaba y mantenía un gesto serio. Los gritos se calmaron con la entrada de los Reyes, recibidos con aplausos.

El presidente de las cooperativas agroalimentarias, Cirilo Arnandís, ha iniciado su intervención afirmando: “Nosotros sí nos acordamos donde estábamos. Los cooperativistas estábamos quitando el barro”.