Sólo desde el sacrificio, la constancia y la humildad se entiende que Jesús Gámez (Fuengirola, 1985) hiciese historia en el Málaga Club de Fútbol como … el futbolista local con más partidos (293) en su historia. El titular del lateral derecho del equipo entre 2005 y 2014 ejerce ahora de embajador de la entidad de Martiricos y es momento para repasar su trayectoria, sus inversiones, su vida actual y su visión del actual proyecto deportivo. Como suele ser habitual en él, habla sin morderse la lengua y apenas esquiva una pregunta de este diario.

-A diferencia de otros futbolistas, no anunció puntualmente su retirada tras no seguir en el Newcastle, al término de la campaña 2017-18. ¿Por qué?

-No, no hubo un momento concreto. Todo arranca desde que terminé contrato en el Newcastle. Quedé libre y empecé unas negociaciones con el Málaga. Si recordamos, era la época en la que fichaba Muñiz y Caminero era el director deportivo. El Málaga me presentó un contrato por delante, pero no había una fecha de firma. Iba condicionado a que en aquel momento había tres laterales derechos, Miguel Torres, Rosales y Cifu, y que dos al menos iban a salir. Se fue Torres y quedaba también la salida de Rosales pendiente. Entonces, el mercado estaba abierto. Llegaron tres veces a bajar las cantidades, poner condiciones, y yo estaba expuesto a todo. Decía que si era por parte de mí, que firmaba con mil condiciones porque se estaba poniendo en duda una lesión que yo había tenido y yo no tenía ningún problema, y que hacía reconocimientos médicos. Mi misión era retirarme aquí en Málaga y ayudar al equipo. Se cerró el mercado, salió Rosales y no hubo sintonía, siguieron dando patadas hacia adelante, y es verdad que yo tenía ofertas para ir a otros clubes, que las rechacé porque mi idea era muy fija. En el mes de noviembre, aproximadamente, seguía sin tener noticias. Yo llamaba, me seguían dando largas y parecía que era yo el que no quería aceptar las condiciones. Entonces hago una entrevista en la que expongo mi situación y sabía que esto no iba a surgir. Ya en mi cabeza me había retirado. No vi el momento ni de hacer un post en Instagram o una rueda de prensa o una declaración. Yo me retiré en mi casa, se lo comuniqué a los que se lo tenía que comunicar y ahí quedó.

-Realmente es que tampoco tenía que demostrar nada a nadie, ya con una carrera impresionante. No es que tuviera muchas más cosas que hacer en el fútbol..

-Pero tenía la ambición de retirarme aquí en mi casa, era lo que yo tenía en mi cabeza. He tenido una carrera magnífica aquí en el Málaga, después jugué en el Atlético de Madrid y en el Newcastle. Allí las lesiones no me dejaron disfrutar de ese fútbol, pero yo sentía que uno de los objetivos que marcaba mi vida lo había cumplido, era feliz. Mis hijos volvían a Málaga pues habíamos estado cuatro años fuera. Tenía mi empresa (la franquicia Pad Thai Wok), mis inversiones, y realmente no necesitaba nada más, no era nada económico. Si hubiera sido por tema así hubiera seguido jugando al fútbol en otros equipos. Tenía esa espinita en el corazón de volver aquí a Málaga y retirarme, y no pudo ser.

Jesús Gámez, delante del terreno de juego de La Rosaleda.

Jesús Gámez, delante del terreno de juego de La Rosaleda.

ÑITO SALAS

-Normalmente en los exjugadores no hay escala de grises en cuanto al físico. O se cuidan o ganan peso. Usted es de los primeros…

-Mi estilo de vida sigue siendo el mismo, entrenarme todos los días, y el fin de semana descanso. Sigo jugando al fútbol en una liga de veteranos en Fuengirola, juego al pádel, hago surf.. Mi rutina diaria va enfocada al deporte. La alimentación hoy en día es clave. Si no te cuidas y vas a tener excesos…

-Le repaso la alineación del partido del título en la Liga de Campeones de juveniles en División de Honor en Cambrils (Tarragona) en mayo de 2003: Manolo Reina; Jesús Gámez, Marcos (Rubén), Silva, Armando, Alberto Aguilar, Dopico, Gala (Antoñete), Ador (Henares), Perico (Luisja) y Quique. Si excluimos al portero Manolo o a Alexis, que no acudió a esa fase, usted fue de largo el que más jugó en la élite. Sin embargo, no era ni de lejos el jugador que más prometía de esa camada.

-Siempre tuve las ideas muy claras desde que llegué a la cantera del Málaga. Fui de escalón a escalón, sin ir pegando saltos como otros compañeros. Por ejemplo, en ese campeonato, en División de Honor, después le dieron el premio a siete jugadores de ir con el primer equipo, y muchos debutaron en Mallorca (última jornada liguera, sin nada en juego y con Añón ejerciendo de entrenador, en lugar de Peiró). Yo no estuve entre ellos y considero que había sido uno de los mejores en ese torneo. Fui currándomelo, después llegué al filial, y siempre que daba un paso me asentaba. Creo que ha sido una de las claves de mi vida: tener las ideas muy claras, siempre saber dónde he estado y que todo cuesta mucho trabajo. A través del sacrificio y la constancia, eso me ha servido para asentarme en cada paso que he dado. Nunca di uno hacia atrás.

Ambición

«No me gusta cuando el equipo se salva en Segunda División que se celebre la permanencia, son situaciones que no las comparto»

-¿Ha estado siempre con el mismo representante?

-No. A García Quilón lo tuve a partir de la llegada del jeque. Antes estuve con Joseba Díaz. Con lo que había en el Málaga, no creo que fuese un trabajo muy complicado. Pienso que muchas veces se le da la importancia al agente, cuando la tiene en realidad el jugador. Si el futbolista no juega, todo se dificulta, y creo que en aquel momento aquí jugaba todos los partidos, y llegaban ofertas cada verano y durante el año. Fieron varias renovaciones en el Málaga, y creo que le hice el trabajo bastante fácil a García Quilón.

-Durante la temporada 2010-2011 estuvo en el foco al perder la capitanía en el equipo. ¿Nos va a explicar ya qué es lo que sucedió?

-Realmente eran decisiones que se tomaron dentro del vestuario. Fueron unas circunstancias que…

-¿Pero sucedió algo grave a nivel extradeportivo para ser castigado así?

-No, no. Pero yo creo que son cosas que se quedan ahí. Hay cosas que son del vestuario, del ‘míster’ y se quedarán ahí.

La selección española nunca llegó

«Estuve en una prelista de cincuenta jugadores, y en aquel momento había un vacío en mi posición»

-¿De qué es de lo que se siente más orgulloso en su carrera?

-Lo que me llena más de orgullo es el cariño que recibo ahora de la gente. Creo que cuando tú estás en activo hay momentos buenos, momentos malos, le puedes gustar a uno, le puedes gustar a otro… Hay gente a favor de ti y en los momentos que el equipo va bien, todo bonito. Cuando van mal, están las críticas. Yo me consideraba un jugador de carácter, que no le iba a gustar a todo el mundo. En las ruedas de prensa decía lo que pensaba, porque creía que eran los que yo veía y sentía como malaguista y como malagueño. Después voy a un Atlético de Madrid y la afición me reconoce mucho el trabajo que hago allí, y llego al Newcastle y ves ese cariño de un jugador que tiene aceptación. Al final, el jugador lo siente. Y ahora cuando me retiro, los detalles de la gente, de acercarse, de decirte que eres el lateral leyenda del Málaga… creo que es la semilla que has dejado por el camino.

-Hay una cosa que no me ha dicho, que es el malagueño con más partidos oficiales, 293, en la historia del Málaga. Yo creo que esto es un motivo para sentirse más que orgulloso.

-Y hay otra estadística que le doy yo, de la que tampoco se habla mucho, que soy el jugador con más minutos dentro del campo. Creo que son dos cifras muy importantes para mí. Hay mucho trabajo, sacrificios, tristezas, alegrías, familiares a mi lado que sufren… Creo que hay mucha gente detrás de todos esos partidos y todos esos minutos que estará agradecido de por vida. Hay mucha gente que ha apostado por mí. Es lo que te da el fútbol, que se encuentra gente en el camino como Antonio Tapia o José Mari Bakero. Llegó y yo no pasaba una situación fácil en ese filial, pues no jugaba mucho, y apostó por mí. Luego Muñiz, Simeone, Pellegrini… Creo que he tenido en el camino buenos entrenadores y buenas personas que han sabido reconocer mi trabajo diario, transformarlo en minutos, transformarlo en confianza. Y eso al final es muy gratificante para mí.

Jesús Gámez, en el banquillo de La Rosaleda.

Jesús Gámez, en el banquillo de La Rosaleda.

ÑITO SALAS

-¿Por qué en el fútbol profesional español hay jugadores que no hablan abiertamente de su homosexualidad? ¿Cuántas décadas cree que tendrán que transcurrir paraque esto se produzca con normalidad?

-Yo creo que la vida hoy en día va bastante rápido para ciertas cosas. En otros países del mundo ya veo jugadores que se están destapando. Aquí todavía le queda mucho a la gente abrirse. Es un mundo tabú este del mundo del fútbol, pero al final creo que es algo muy normal, que se está viendo en las ciudades, cómo van evolucionando, cómo la gente realmente va aceptando todo lo que va sucediendo. Y va a ir más rápido de lo que la gente piensa.

-¿Cuál es el mejor amigo que ha hecho en el fútbol?

-Manu Sánchez.

-¿Cuál es el mejor futbolista al que se ha medido en el campo?

-Yo diría que Leo Messi.

-¿Y cuál es el mejor futbolista que ha tenido como compañero?

-Le voy a hacer un global, como persona y como futbolista. Me quedo con Santi Cazorla. Y estaría empujando Isco.

-¿Cuándo cree que estuvo más cerca de tener opciones de debutar con la selección española absoluta?

-En la época de la Champions, cuando empieza el Mundial (2012). Hay un partido del que me acordaré siempre, aquí contra el Valencia. Me salió una gran actuación y empecé a sonar. Ya llevaba un tiempecito sonando. Anteriormente, también surgió el rumor en la época de Fernando Sanz. Estuve en una prelista de 50.

-Entre 2008 y 2012, en su apogeo también, España ganó dos Eurocopas y un Mundial. Le tocó coincidir conel momento más alto de la historia de la selección…

-Sí, pero si recordamos, estaba la vacante ahí, en mi puesto. Creo que ya Míchel Salgado había salido yestaba llegando Arbeloa, que era central o lateral. Empezó a llegar Juanfran, que era un lateral reconvertido de extremo. Entonces, ahí hubo una laguna. Incluso, Bruno Saltor, del Valencia, fue. Hubo un momento en que el lateral derecho no tenía un dueño.

-Pero usted fue también un gran lateral izquierdo con Simeone…

-Bueno, sí. Pienso que, al final no era un jugador torpe con la pierna menos mala y, sobre todo que, tácticamente, valía para jugar en diferentes posiciones.

Sobre Al-Thani

«Sólo puedo decir que me ha dado lo mejor y ahora estamos viendo lo peor. Al final hay cosas que superan los momentos buenos y ahora la actitud de él no es la correcta»

-Después de retirarse, ¿no se ha planteado ser entrenador?

-Al final, cuando uno se retira quedas un poco apartado del fútbol. Necesitaba mi tiempo, desconectar un poco, pero mi niño empieza a jugar al fútbol, y ya empiezas a ir a los estadios y estar en el día a día del fútbol. En su tercer año me metí de entrenador y estuve dos temporadas, y ahora que ha hecho ese salto al Málaga hice un parón. Tengo el nivel 1 y el 2, y me quiero sacar el 3.

-Defíname en pocas palabras a los entrenadores que le voy a mencionar: Manuel Pellegrini.

-Tranquilidad diaria ante diferentes tipos de situaciones. Transmite mucha confianza y, como se le define, es un ingeniero.

-Diego Pablo Simeone…

-Intensidad diaria y constancia. Todo se traduce al final en trabajo, trabajo y trabajo.

-Antonio Tapia…

-Un gran currante del fútbol, al que nadie le ha regalado nada y al que le estaré eternamente agradecido.

-Bernd Schuster…

-Puede ser el entrenador menos profesional al que me he encontrado en el fútbol.

-Jesualdo Ferreira…

-Creo que su metodología no encajó con el sistema de jugadores que había aquí.

-Manolo Hierro…

-Tuvo la equivocación de meterse a entrenador.

-Rafa Benítez…

-Está más valorado de lo que es como entrenador.

Balance de su trayectoria

«Lo que más me llena más de orgullo en mi carrera es el cariño que recibo ahora de la gente»

-¿Le han visto jugar sus hijos antes de retirarse?

-Mi hija, que cumple ahora 18 años y está ya en la universidad, sí, pero el chiquitillo ha cumplido diez años y ,cuando yo me retiré, tenía dos.

-¿Es deportista él?

-Sí, es futbolista. Empezó en el Athletic Fuengirola y ha fichado este año por el Málaga, en el alevín preferente. Ahora mismo está jugando de pivote, es un poco polivalente por sus cualidades.

-¿Cómo describiría a Al-Thani, usted que ha podido tener contacto más o menos cercano con él?

-Sólo puedo decir que me ha dado lo mejor y ahora estamos viendo lo peor. Es una sensación muy rara, porque realmente nadie nos ha dado lo que él nos dio, pero después ha dejado esto de ir, y no le importa nada. Entonces al final hay cosas que superan los momentos buenos, y ahora mismo creo que la actitud de él no es la correcta.

-¿Quién se puso en contacto con usted para ofrecerle ser embajador del Málaga?

-Es una iniciativa que hace Kike Pérez. Él vio desde fuera el club cómo estaba y que aquí no había tanta gente de la casacomo en otros clubes, o futbolistas ya retirados que estén involucrados. Me explicó la iniciativa, hablamos y no tardamos ni cinco minutos. Estoy muy cómodo y a gusto con el club.

La nueva Ciudad Deportiva

«Me entran ganas de llorar cada vez que entro en ella, con esas instalaciones donde nosotros realmente nos hemos criado, en El Viso o después de haber estado repartidos por diferentes campos»

-¿En qué consiste su labor?

-Al final es un poco tener un jugador cercano de la historia del Málaga que siga involucrado en el club participando en diferentes eventos que haya con alguna peña, premios, patrocinadores, asistencia aquí en los partidos, estar cerca del aficionado… Se trata de crear malaguismo en todos los sectores. Hoy, por ejemplo, había una comida, un desayuno de empresas. Al empresario que ha invertido aquí en el Málaga le gusta ver gente de la casa, que esto es cercano, una familia y mi misión es la de transmitir.

-¿Qué cree que vamos a ver antes: un cambio de la propiedad del Málaga o el equipo en Primera División?

-Si me da a elegir, yo prefiero el Málaga en Primera, pero no me gusta que la situación que tenemos se vaya a alargar en el tiempo. Prefiero sobre todo que esto se aclare, porque en ciertas parcelas estamos atados económicamente a la hora de poder crecer.

-Se va a cumplir el octavo año sin ver al Málaga en Primera…

-La verdad es que me cuesta, y es algo que me duele porque hemos estado muchos años en Primera, algunos complicados. Al final somos un equipo sufridor. Hemos conseguido la permanencia en el último minuto, en la última jugada, en el último partido, pero no termino de acostumbrarme a estar en esta situación, y quizás también para el que lleva mucho tiempo siendo aficionado. Hay otras personas nuevas y ven esto como que una alegría, una fiesta,pero a mí me duele ver este campo lleno con esta afición y estas ganas de fútbol que hay y no poder ver el Málaga en Primera.

Optimismo sobre el rumbo del Málaga

«Al equipo, lo veo totalmente mejorado. Si analizamos los partidos un poco, antes nos costaba mucho crear situaciones de gol, y ahora en cada encuentro hay muchas situaciones»

-Usted ha jugado con el Málaga en la Champions, pero la sensación que tenemos muchos desde fuera es queahora hay como más fervor, más abonados, ¿no lo cree?

-Creo que la semilla de la Champions ha hecho mucho. Son niños con ciertas edades que han ido creciendo, pero han apostado por el Málaga. Después hay mucho trabajo familiar de transmitir, traer al campo. La labor que está haciendo ahora el Málaga con el aficionado, involucrándolo en diferentes eventos con el malaguismo, con los jugadores, creo que eso al final hace algo que se asiente. Después muchas veces veo situaciones que no las comparto o que no me gustan, cuando el equipo se salva en Segunda que se celebre la permanencia. Creo que es un desahogo, pero no veo un motivo de celebración. Yo soy más ambicioso. Quiero más, porque he estado en otras situaciones y en momentos malos la afición se lo ha hecho notar al futbolista. Y ahora muchas veces hay demasiada alegría. Vi muchos encuentros en los que el jugador no era consciente de por dónde estaba pasando o le evitaban a los jugadores ciertas ruedas de prensa, un exceso de protección. El futbolista al final tiene que saber dónde está, qué sentimiento hay, qué se respira afuera, porque eso te hace muchas veces apretar.

-¿Cómo ve el actual proyecto deportivo, con una apuesta muy clara por la cantera?

-En mi época estaba un poco así, y era la etapa de Recio, de Portillo, de Juanmi, los Samu…, aunque era difícil asentarse, porque estábamos en Primera. El proyecto que tengo ahora mismo en Málaga me ilusiona.

-Y hay ya una ciudad deportiva en Arraijanal…

-Si le digo la verdad me entran ganas de llorar cada vez que entro por la Ciudad Deportiva, con esas instalaciones donde nosotros realmente nos hemos criado, en El Viso o después de haber estado repartidos por diferentes campos. Hay que cuidar esa cantera. Ahora mismo el jugador tiene una proyección para llegar al primer equipo más fácil que en otras ocasiones. Y sobre todo hay que aprovechar este nido de futbolistas que hay en el Málaga, que realmente tienen ahora un sitio en el primer equipo y se está apostando por ello. Ahora mismo tenemos que afinar mucho en el tema de los fichajes y consolidar ese equipo, que lo veo totalmente mejorado. Si analizamos los partidos un poco, antes nos costaba mucho crear situaciones de gol. Ahora en cada encuentro hay muchas situaciones de gol y yo creo que ahí sí noto una mejora en el equipo.

El futuro institucional

«Ojalá se aclare el tema de la propiedad, porque en ciertas parcelas estamos atados económicamente a la hora de poder crecer»

-Cambiamos totalmente de tercio. ¿Cómo van sus negocios?

-Seguimos con Pad Thai Wok. Hemos abierto el establecimiento número 50 y este año tenemos proyección de siete u ocho más. En Portugal ya hay un par de locales, y estamos en crecimiento total en España. Hemos abierto el primero en Cataluña. Es un negocio que está estabilizado con mucho trabajo y esfuerzo diario, pero va en crecimiento. Mi entrada en la franquicia fue en 2014. También tengo temas inmobiliarios y financieros y un par de negocios más, La Terraza del Castillo, que está justamente pegado al río, debajo del castillo (de Sohail, en su Fuengirola, natal). Y tengo una cafetería.