La escalada política y mediática entre el Gobierno y ciertos espacios televisivos ha llegado este jueves a un nuevo punto de tensión. En ‘El programa de Ana Rosa’, la periodista Ketty Garat insinuó que el Ejecutivo estaría manipulando las audiencias de TVE . La afirmación, carente de pruebas, surge después del notable crecimiento de La 1, que ha encadenado sus mejores registros en años gracias al impulso de ‘La hora de La 1’, ‘Mañaneros 360’ y ‘Malas Lenguas’.
El comentario se produjo durante el debate posterior a la comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado, donde el presidente criticó el papel de Telemadrid dentro de “la máquina del fango”. A partir de ahí, Garat apuntó directamente a TVE: “No fue Telemadrid, sino Televisión Española, la que alentó y propagó el bulo de la bomba lapa… Si es usted el que está controlando la parrilla de TVE, cuando no las audiencias, básicamente para propagar bulos… lecciones, ni una”.
La teoría de una supuesta compra o manipulación de Kantar Media para beneficiar a la televisión pública ya había circulado en algunos medios digitales de línea conservadora, aunque nunca se había expresado en directo en televisión. La compañía respondió rápidamente a estas insinuaciones, asegurando a VerTele que no ha habido ningún cambio en el panel de audimetría y que “el sistema de medición se realiza de la misma forma y con la misma muestra que siempre”.
Pese al desmentido oficial, el tema siguió en el programa, donde varios tertulianos insistieron en que el Gobierno “se dedica a señalar a periodistas molestos”. Sin embargo, el intento de convertir el éxito de audiencia de La 1 en un asunto político ha generado críticas por parte de profesionales del sector, que recuerdan que la empresa que mide las audiencias es privada, de capital internacional y con auditorías externas que garantizan la fiabilidad de los datos.