A los 87 años, Anthony Hopkins volvió a referirse con serenidad a uno de los capítulos más difíciles de su vida: la falta de relación con su hija, Abigail Hopkins. En entrevista con Entertainment Weekly, el actor británico aseguró haber alcanzado un punto de aceptación respecto a ese vínculo roto.
“Mi relación con ella no existe. Lo he aceptado. No me duele, no me afecta”, expresó el ganador de dos premios Oscar, en una declaración que resume su postura actual.
Anthony Hopkins y su distancia con su hija
Abigail, hoy de 57 años, nació del matrimonio de Anthony Hopkins con Petronella Barker, del cual se separó en 1972. Desde entonces, el contacto entre ambos ha sido casi nulo.
El intérprete contó que su esposa, Stella Arroyave, intentó propiciar un acercamiento enviando una invitación a Abigail, pero nunca obtuvo respuesta. “Le deseamos lo mejor. No tengo resentimientos, pero tampoco voy a insistir”, explicó el actor, subrayando que ha aprendido a soltar lo que no puede cambiar.
Conocido por su papel de Hannibal Lecter en “El silencio de los inocentes”, Hopkins aseguró que no carga con rencores y que prefiere mantener la paz interior. “Si alguien decide vivir con rencor, es su decisión. Yo no. Nadie es perfecto, todos hacemos lo que podemos”, afirmó.
El actor ha reconocido en otras ocasiones que su lucha contra el alcoholismo, superada hace más de 40 años, influyó en sus vínculos familiares. Aunque admite que esa etapa marcó su vida, insiste en mirar hacia adelante: “No vivo en el pasado. Estoy aquí, en el presente”.
Una relación marcada por la distancia
Durante la década de los noventa, Hopkins y su hija intentaron una breve reconciliación, e incluso compartieron pantalla en “Shadowlands” y “The Remains of the Day”. Sin embargo, el acercamiento no prosperó. Desde entonces, ambos mantienen caminos separados.
Abigail ha seguido su propio rumbo como actriz, cantante y compositora, y en entrevistas pasadas mencionó que su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre.
En los últimos años, Hopkins se ha enfocado en su bienestar emocional y en su carrera, que sigue activa y reconocida. En 2021 ganó su segundo Oscar por The Father, convirtiéndose en el intérprete más longevo en recibir la estatuilla. Próximamente publicará sus memorias, We Did OK, Kid, donde abordará episodios de su vida, incluyendo su infancia en Gales, su recuperación del alcoholismo y su manera de entender la paternidad.
“Guardar rencor es morir un poco cada día. Yo elijo vivir”, concluyó el actor, dejando ver que la aceptación y la serenidad se han convertido en los pilares de su madurez personal.