Un año y tres días después de ser anunciado como nuevo director general del Sevilla FC ha dejado de serlo. José González-Dans, que acumulaba casi tres décadas de experiencia en las áreas de dirección y gestión de empresas de implantación nacional e internacional, también en el mundo del fútbol en su faceta financiera, ha cesado en sus funciones como ejecutivo blanquirrojo, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, tras llegar a un acuerdo con los responsables nervionenses, que le comunicaron hace unos días su intención de prescindir de sus servicios. El gallego, que estuvo entre 2014 y 2020 en el Deportivo de La Coruña y que había pertenecido, además, a la Comisión Delegada de LaLiga y la Sociedad Española del Fútbol Profesional SAU de La Liga, concluye este jueves su relación laboral con una institución que, en un escueto comunicado, le expresaba «su agradecimiento por su dedicación y compromiso durante este año en la entidad», al tiempo que le «desea lo mejor en el futuro».
Con la encomienda de vigilar que la enorme deuda del club no creciera, la noticia de la marcha de González-Dans ha sorprendido fuera del Sevilla FC, pues se le presuponía en plena sintonía con el actual consejo, que habría confiado también no sólo en su criterio dentro del apartado monetario, sino también en labores deportivas. Sin embargo, el aterrizaje de Antonio Cordón, que ejerce como director general de fútbol profesional y tiene bagaje sobrado en otras entidades con encomiendas propias de un director general podría estar detrás de la decisión, que llega tras el despido de José Ignacio Navarro, conocido como el ‘psicólogo bético‘ y que ejercía en el departamento de Estrategia y Desarrollo Corporativo.
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El ahora saliente José González-Dans vino para sustituir a un histórico como José María Cruz, lo mismo que ha ocurrido con Antonio Cordón y Víctor Orta, destituido unos días antes. Sin embargo, el presidente blanquirrojo, José María del Nido Carrasco, ya avisaba de que habría recortes en todas las áreas por la crisis económica por la que atraviesa la entidad, fuera de Europa y de sus jugosos ingresos desde la 22/23. Los primeros en ser despedidos fueron dos ‘pesos pesados’ de la dirección deportiva, que habían permanecido, incluso, con el madrileño, pese a ser hombres de Monchi. Llamó, lógicamente, la atención el adiós de Fernando Navarro y Emilio de Dios, que se unieron a otras rescisiones más anónimas, salvo para los asiduos al Ramón Sánchez-Pizjuán, en una desbandada con la que
