Un gran pabellón formado por dos muros de gaviones con diferentes tipos de piedra autóctona colocados en varias secciones de madera integran la exposición ‘De Roca Madre’, ubicada en la plaza de Stagno, en la trasera del Teatro Pérez Galdós, como parte de la cuarta edición de TAC Festival de Arquitectura Urbana, que en esta ocasión se celebra en Las Palmas de Gran Canaria, de forma simultánea con Alicante.

La alcaldesa, Carolina Darias, inauguró anoche el festival que aúna arte y arquitectura en un paso más en la andadura de la ciudad para convertirse en Capital Europea de la Cultura 2031. La regidora destacó que hasta el 28 de noviembre, fecha en la que concluirá la muestra temporal, «la ciudad será el epicentro de la joven arquitectura de este país».

El proyecto ganador de esta edición, realizado por Estudio Latente, es una invitación a reflexionar sobre la relación entre el tiempo geológico de Gran Canaria y el impacto humano contemporáneo que viene dado por la acumulación de residuos y microplásticos en sus litorales.

«Sus estratos representan la geodiversidad de la Isla en distintos periodos y culminan con residuos plásticos recogidos durante limpiezas de playa organizadas por el colectivo Precious Plastic Gran Canaria», subrayaron sus creadores.

TAC! Festival de Arquitectura Urbana es una iniciativa puesta en marcha por la Secretaría General de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, en colaboración con la Fundación Arquia, dirigida a jóvenes arquitectos.

El secretario general de Agenda Urbana del Ministerio de Vivienda, Iñaqui Carnicero, destacó que esta edición refleja una apuesta por «una arquitectura arraigada al lugar, sensible a la historia local y comprometida con un futuro sostenible».

«Diálogo vivo»

Añadió que el pabellón transforma la plaza de Stagno en un espacio de «diálogo vivo» entre la arquitectura, la historia del lugar y la naturaleza, «recordándonos la capacidad de la arquitectura para generar conciencia ambiental y compromiso ciudadano».

Por su parte, la directora de la Fundación Arquia, Sol Candela, resaltó que a través de la reflexión, la creatividad y la sensibilidad espacial, «se consigue ser más conscientes sobre lo que sucede alrededor».

En la instalación, que necesitó dos semanas de montaje, participaron también Loreto Felipe y Miguel Carrasco, creadores del colectivo Precious Plastic Gran Canaria. Ellos, junto a una veintena de voluntarios, aportaron a la creación los microplásticos recogidos de las costas. «El concepto no solo muestra el corte a un talud de una montaña para dejar ver las capas del pasado, sino también el futuro si no ponemos remedio», en referencia a los residuos que las corrientes marinas depositan en los arenales.

El programa de actividades para las próximas cuatro semanas incluye danza, cine, mesas de debate, talleres y actividades infantiles con las que promover la cultura y el patrimonio histórico local.

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