El Ayuntamiento de Málaga maneja cinco opciones para un nuevo estadio de La Rosaleda, después de la fallida candidatura al Mundial 2030. Así lo ha … desvelado este viernes el equipo de gobierno, tras la celebración de una Junta de Gobierno Local en la que se han sentado las bases para la contratación de un estudio externo que analizará la viabilidad de cada una de las alternativas que están sobre la mesa. Este mismo viernes se ha activado el concurso para encargar ese estudio, con su publicación en la plataforma de contratación del Estado a la una de la tarde.
Una de las opciones es ampliar y reformar el estadio actual, tal y como estaba previsto para el Mundial 2030; y las otras cuatro consisten en la construcción de un nuevo estadio partiendo desde cero. Para ello se barajan cuatro posibles ubicaciones: una parcela en la ampliación del campus de Teatinos (delimitada por el bulevar Louis Pasteur por el sur, la avenida Francisco Trujillo Villanueva por el este, el arroyo de Las Cañas por el oeste, y la avenida Navarro Ledesma por el norte); los terrenos de San Cayetano, al norte del Puerto de la Torre, tal y como está contemplado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU); parcelas en el sector de Lagar de Oliveros, un futuro sector residencial al oeste de Puerto de la Torre que todavía está por urbanizar; y el espacio del proyecto residencial bautizado como Manzana Verde, previsto en el espacio que ocupan las sedes de la Empresa Malagueña de Transportes y del área de Servicios Operativos.
Esta última posibilidad, que según ha remarcado el Ayuntamiento fue sugerida «por la grada de animación del Málaga CF en las reuniones de julio de 2025», llama la atención porque el Consistorio promueve en ella desde hace años un proyecto residencial de 923 viviendas, de las que 803 serán VPO, para el que ha realizado ya numerosos proyectos y estudios, entre ellos los encaminados al traslado de la EMT y los Servicios Operativos a nuevos edificios en Los Prados.
La empresa municipal Promálaga es la que ya ha iniciado el concurso para la contratación del estudio que analizará la viabilidad de cada una de las cinco opciones para la Nueva Rosaleda, por un presupuesto de 207.410 euros y un plazo de ejecución de 17 semanas, más de cuatro meses. Las empresas interesadas tienen hasta el día 5 de diciembre para presentar sus ofertas.

«El objetivo del contrato es la realización de un estudio cuyo principal propósito sea la elaboración de un análisis multicriterio que permita identificar la localización más recomendable para un nuevo estadio de fútbol de primer nivel en la ciudad de Málaga. Asimismo, el estudio irá acompañado de una hoja de ruta, tanto en plazos estimados como en trámites principales y costes de la nueva infraestructura en la localización propuesta seleccionada, independientemente del modelo de gestión por el que finalmente se opte (público o privado)», han explicado desde el Ayuntamiento.
Este estudio se financia con dinero sobrante del convenio entre el Ayuntamiento de Málaga, la Diputación y la Junta de Andalucía para la ampliación de la actual Rosaleda cara a la fallida candidatura al Mundial 2030. Hasta la fecha se han realizado un total de 18 trabajos (14 informes y análisis contratados directamente por el Consistorio) por un importe de 464.379,31 euros, lo que supone un sobrante de financiación del convenio de 240.620,69 euros.
El nuevo estadio deberá poder albergar entre 45.000 y 55.000 espectadores
El análisis del futuro estadio debe partir desde el cumplimiento mínimo de los estándares UEFA Nivel 4, con un aforo que deberá situarse en una horquilla entre los 45.000 y los 55.000 espectadores totales. Además, tendrá que analizar «la inversión más optimizada posible, de modo que cuente con la inversión inicial y la posible compensación posterior de la misma mediante los posibles retornos», han señalado. Asimismo, la empresa que realice el informe podrá proponer otras ubicaciones, al margen de las cinco opciones planteadas por el Consistorio inicialmente.
El análisis para decidir cuál será la Nueva Rosaleda se ha dividido en dos fases. La primera, con un plazo de ejecución de siete semanas, se centrará en la recopilación de información, la toma de datos, así como el diagnóstico individualizado de las ubicaciones previas a estudiar. Por su parte, la segunda se centrará en la realización de un «análisis multicriterio» para elegir la mejor ubicación para la construcción del estadio, lo que deberá elaborar la empresa adjudicataria en 10 semanas.
Desde el Consistorio ha detallado que, tras un primer estudio de dos semanas, se deberá hacer una primera selección de localizaciones para un primer análisis pormenorizado de al menos tres de ellas en las que, obligatoriamente, una deberá ser el actual emplazamiento de La Rosaleda. Una vez seleccionadas esas tres ubicaciones, se estudiarán los criterios urbanísticos, de diseño, físicos y de sostenibilidad, de movilidad urbana, sociales, económicos y de retorno de inversión.
«La segunda fase prevé la realización del análisis multicriterio para proponer la mejor ubicación, con una base objetiva, para la construcción del estadio. Una vez realizadas las diferentes comparaciones y finalizado el análisis multicriterio, se deberá desarrollar un informe final detallado y pormenorizado de la ubicación propuesta como óptima y una hoja de ruta con un cronograma detallado para la construcción del estadio», han explicado.