El nuevo carril bus VAO de la A-2 comenzará a funcionar en el primer trimestre de 2026 entre Madrid (avenida de América) y Torrejón de Ardoz para vehículos particulares con al menos dos ocupantes, autobuses de transporte público y motos. En una segunda fase, aún con fecha por definir, se extenderá hasta Alcalá de Henares y a partir de ese momento entrará en vigor una nueva planificación de las líneas interurbanas que conectan la capital con municipios del corredor que supondrá que habrá expediciones directas en ambos sentidos de la circulación para ahorrar de 10 a 15 minutos por trayecto.
Agilizar los tiempos de viaje y promover el uso del transporte público son dos de los propósitos que se han marcado las tres administraciones que han impulsado la creación de la infraestructura y financiado a partes iguales los más de 13,1 millones de euros que ha costado su ejecución: el Gobierno central (a través del Ministerio de Transportes y la Dirección General de Tráfico), la Comunidad de Madrid (a través del Consorcio Regional de Transportes) y el Ayuntamiento de la capital.
Ha sido el Consorcio el organismo que ha llevado a cabo la reorganización de los buses interurbanos del corredor del Henares que empezará a funcionar con la activación del carril bus VAO. El nuevo planteamiento supone que prácticamente seis de cada diez expediciones (el 59%) de las líneas interurbanas 223, 224, 224A, 226, 227, 229 y 261 serán ‘exprés’ porque usarán el carril reservado las horas punta de las mañanas laborables. Esto supone que circularán sin paradas intermedias entre Alcalá, Torrejón y los municipios de su entorno con el intercambiador de avenida de América de la capital. Los viernes por la tarde en sentido salida de este punto también se habilitará este modo de funcionamiento directo en la mitad de las expediciones de los citados buses.
También tendrán recorridos ‘exprés’ las líneas 281, 282, 283 y 284 que conectan la capital con Coslada, San Fernando de Henares, Mejorada del Campo y Velilla de San Antonio. Circularán por el carril bus VAO en sentido entrada a Madrid en horas punta de lunes a viernes el 43% de las expediciones de estos buses, mientras que los viernes por la tarde, en sentido salida de la capital, el porcentaje de trayectos directos será del 40% sobre el total.
El Consorcio ha resaltado que las líneas interurbanas del corredor del Henares no perderán ninguna parada en sus itinerarios, simplemente, habrá algunos autobuses que harán el recorrido directo por el carril bus y otras seguirán sus rutas habituales.
En pruebas y sin sanciones
La activación del carril bus VAO de la A-2 aún no tiene fecha exacta de activación dentro del primer trimestre de 2026, lo que sí que se sabe es que empezará a funcionar entre Madrid y Torrejón en modo de pruebas y sin sanciones para conductores que lo utilicen de forma indebida, lo que puede acarrear multas de hasta 200 euros. El uso adecuado del carril se controlará con cámaras de ocupación y lectores de matrícula y en el periodo que se habilitará para que los usuarios se familiaricen con la infraestructura se enviarán cartas informativas quienes infrinjan las normas de circulación.
Todas las administraciones públicas que han promovido la construcción de esta nueva infraestructura han apostado por el periodo de adaptación porque son conscientes de que supone importantes novedades para los conductores madrileños, ya que no hay ningún sistemática similar en funcionamiento. El bus VAO de la A-2 no tiene barreras físicas como el de la A-6, sino que sus 19,2 kilómetros de extensión han sido dotados de una señalización horizontal diferenciada y de 21 pórticos, 1.769 balizas luminosas instaladas en la calzada y carteles informativos de color naranja para distinguirlos del resto y llamar la atención de los conductores.
La gran ventaja de este modelo es que permite una gestión dinámica en tiempo real del carril: dependiendo de la intensidad del tráfico, se podrán activar todos los mecanismos de señalización para reservar la calzada, como en horas punta de las mañanas y tardes de días laborables, o mantener la libre circulación. Las distintas señales indicarán con antelación las diferentes zonas de embarque y desembarque que se han habilitado en el carril y a las que se podrán recurrir los conductores de los vehículos autorizados a circular cuando un código de colores preestablecido lo indique: balizas verdes si se puede entrar y salir, indicadores en ámbar si estos movimientos están restringidos y apagados si la calzada es de uso libre.
En sentido entrada a Madrid, el primer embarque estará situado a la altura de Torrejón de Ardoz (punto kilométrico 18,600), el segundo en Rejas (pk. 13,600) y el último en Canillejas (pk. 7,700) para desembarcar todos en avenida de América. Es importante destacar que el final del carril estará situado después del enlace de la A-2 con la M-30, por lo tanto los conductores que circulen por el bus VAO no tendrán permitido ir hacia la M-30. Esta es una decisión que se ha adoptado para facilitar la salida de la plataforma reservada a los autobuses interurbanos, ya que acceden al intercambiador por la vía de servicio y para tomarla sus conductores tienen que hacer un cambio de tres carriles.
En cuanto a los embarques en sentido salida de la capital, se localizarán a la altura de las calles de Arturo Soria y Josefa Valcárcel (pk. 5,850) y del nudo Eisenhower (pk. 11,400); mientras que los desembarques se ubicarán en Canillejas (pk. 9,100) y Rejas (pk. 15,200), donde finaliza el carril en sentido salida.
Un modelo que podría llegar a otras autovías
Todas las administraciones públicas que han estado implicadas en la construcción de este carril bus VAO han coincidido en señalar que han sido los problemas de congestión que sufre la A-2 desde hace años en horas punta, cuando la velocidad media de circulación puede llegar a los 20 km/h, lo que en su día les llevó a promover una solución innovadora. De acuerdo con los datos recabados por la DGT, alrededor del 85% de los coches que llegan a Madrid desde el corredor del Henares lo hacen con un solo pasajero a bordo. En este eje, en la hora punta de la mañana, unos 4.500 automóviles transportan unas 5.000 personas, mientras que 125 autobuses públicos canalizan más de 5.500 viajeros.
Tanto estos buses como los vehículos con alta ocupación verán reducida la duración de sus trayectos en una media del 25% en horas punta, de acuerdo con los promotores del proyecto, que estiman que la puesta en marcha de la plataforma reservada logrará un ahorro de 500.000 horas anuales al conjunto de ciudadanos que ahora sufre los atascos de la A-2, además de una reducción de 900 toneladas anuales de emisiones de CO2.
Cuando el nuevo carril de la A-2 empiece a funcionar, la DGT analizará el efecto que ha provocado sobre el tráfico y la movilidad en este corredor. Si los resultados son óptimos, no se descarta que este modelo de bus VAO flexible pueda exportarse en el futuro a otras autovías para mejorar las salidas y accesos a la capital.