Barcelona y Madrid viven en una constante comparación. Los expertos comparan la calidad de vida, la gastronomía, el ambiente y un largo etcétera. Ahora, el arquitecto Edu Saz también ha querido fijarse en la estética de cada ciudad, destacando el paisaje urbano de la ciudad condal.

«Que Madrid está de moda, esto lo saben hasta en la China, pero esto no fue siempre así. Antes, para muchos, reinaba Barcelona, al menos en lo que a foco internacional se refiere. Tú preguntabas por España en cualquier sitio y te hablaban de Barcelona», reconoce este joven arquitecto madrileño. Saz se ha fijado en el paisaje urbano, que va mucho más allá del impacto del «modernismo y de Gaudí», ya que se refiere al resto de edificios y a la «gran masa construida que al final es la que hace ciudad».

«Cada vez que voy por Barcelona hay algo que me sorprende y no es solo la calidad arquitectónica que también, sino lo respetadas que están las fachadas. En general están limpias, no hay cerramientos, que esto es super importante para respetar el ritmo de la fachada, no se ven excesivos aparatos de aire acondicionado», ha afirmado en el vídeo.

Edu Saz, que ha nacido y crecido en Madrid reconoce que «he pensado que si yo viniera como turista probablemente no me encantaría quizá porque pues no tenemos esa imagen de postal como tan reconocible» , aunque destaca que «tiene otras fortalezas», como «la vida que tiene la ciudad». Sin embargo, «si hablamos de paisaje urbano quitando el centro histórico en Madrid encontramos barrios donde las viviendas valen millones de euros pero las fachadas son bastante cutres».

«Coherencia estética»

«La clave está en una iniciativa que transformó la ciudad Condal, que fue la campaña Barcelona Ponte Guapa, del 11 de diciembre de 1985, cuando el Ayuntamiento de Barcelona lanzó una campaña bastante ambiciosa para limpiar la cara de los edificios y cambiar la imagen de la ciudad», ha detallado en el vídeo. «Pascual Maragall, impulsó un plan integral que no solo se centraba en las fachadas, sino también pues en la recuperación de interiores de manzana, de medianeras, de azoteas, de vallas, además de mejorar también las condiciones higiénicas de los establecimientos públicos», ha añadido.

La restauración de la Casa Milà o del Arc de Triomf fueron de aquella época con una colaboración público-privada. «Elu rbanismo es el que pone las reglas de juego a los arquitectos porque son los que dividen las parcelas, dicen hasta qué altura se puede construir, con qué te tienes que alinear o retranquear y un sinfín de reglas pues que acaban haciendo que la ciudad sea tal y como es. Y el paisaje urbano es clave en la percepción de una ciudad», ha reconodido.

No es solo cuestión de edificios bonitos, «sino de armonía visual y de tener una coherencia estética«. Edu Sazha destacado que `¡ el «entorno cuidado mejora la calidad de vida, atrae también el turismo y revaloriza el patrimonio» de la ciudad. «Hay estudios urbanísticos que indican que la calidad visual de una ciudad influye en la sensación de seguridad y de bienestar de sus habitantes».

«A diferencia de Barcelona, Madrid no ha impulsado nunca una campaña específica de envellecimiento urbano de esta magnitud. Quién sabe si a lo mejor es porque no hemos tenido nunca unos Juegos Olímpicos», ha finalizado el arquitecto.