Valioso punto el que sumó este viernes el CD Lugo ante un Barakaldo que se puso dos veces por delante en el marcador durante el primer tiempo. El equipo vasco ofreció un recital de transiciones y mereció irse por delante antes del descanso, pero los cambios de Yago Iglesias y la valentía local provocaron el empate a falta de diez minutos para el final. El Anxo Carro sigue siendo un fortín tras las diez primeras jornadas.

Nadie se aburrió en el primer tiempo que se disputó este viernes en el Anxo Carro. Los dos equipos salieron descaradamente a por la victoria, con un Lugo que trató de imponer un ritmo alto de circulación, y un Barakaldo que respondía con transiciones venenosas.

De hecho, la primera clara ocasión la tuvo el equipo de Imanol de la Sota antes de cumplirse el minuto 5. De Jesús abandonó su posición de lateral derecho para aparecer por sorpresa dentro del área pequeña y cabecear alto un buen servicio lateral. Fue un aviso de lo que estaría por venir poco después.

Respondió Lago Júnior con un disparo lejano que apenas inquietó a Ispizúa. No fue tanto el remate del extremo como la rápida réplica rojiblanca, una tónica que se mantuvo durante toda la primera parte.

Entró el partido en una fase de dominio albivermello en la que el Lugo careció de eficacia en los metros finales. Pudo adelantarse en este tramo de partido con llegadas de Celorio, de nuevo Lago Júnior, Unzueta o Pastrana, pero los disparos o resultaron defectuosos o no encontraron portería. Tampoco pudo correr en campo contrario el Barakaldo, que sufrió más de lo esperado en los primeros 20 minutos.

El Barakaldo abre el marcador 

Sin embargo, el equipo vasco se sacudió el dominio rojiblanco con un par de transiciones peligrosas sobre la meta de Íker Piedra. Perdonaron dos veces antes de abrir el marcador en la enésima jugada por la banda izquierda –costado derecho del Lugo–, en la que apareció San Bartolomé solo en el área pequeña para empujar el balón al fondo de las mallas.

Con 0-1 la tuvo Pastrana, que no completó un buen primer tiempo –tampoco Iago López en esa misma banda– con un remate que se marchó muy alto. A partir de ahí empezó a presionar muy alto el Barakaldo, lo que permitió al Lugo instalarse en campo contrario cuando encontraba caminos interiores. En una de estas agarró Celorio el balón en zona de tres cuartos, se marchó de su par y conectó un potente disparo raso que significó el empate (1-1).

Duró poquísimo la alegría en el Anxo Carro porque en la siguiente jugada –un calco del 0-1– Huidrobo recogió en el punto de penalti un buen centro desde la izquierda para fusilar a Piedra y devolver la ventaja en el marcador a los vascos.

Dominio total del Lugo tras el descanso

El equipo de Yago Iglesias dominó de principio a fin el segundo tiempo. El Lugo encerró al Barakaldo en su campo y el cuadro vasco apenas pudo cruzar la línea del centro del campo en dos ocasiones. Destacó especialmente Kevin Presa, que se hartó a robar balones antes de ser sustituido.

Los locales amasaron el balón y lo movieron de banda a banda. El reto era encontrar algún espacio a la espalda de los dos laterales, pero ni Lago Júnior ni Pastrana estuvieron inspirados en el uno contra uno.

También lo intentó por dentro el cuadro rojiblanco. Celorio y Txus Alba pisaron el área pero no inquietaron la meta defendida por un Ispizúa que, pese al control local, apenas tuvo trabajo en esta segunda parte.

Cambios determinantes y FVS

Iglesias agitó a su equipo a falta de media hora. Los cambios de Samanes, Reniero y Jorge reactivaron los costados y las zonas interiores del Lugo. El argentino se asoció con sus compañeros e incluso protagonizó una gran jugada individual de 40 metros en la que no encontró rematador dentro del área.

Mantuvo su protagonismo el exjugador de Rácing de Avellaneda. A falta de diez minutos para el final buscó el espacio para rematar un saque de esquina, pero el balón rebotó en la mano de Ropero. Iglesias pidió el FVS (el segundo de la noche, en el primero no existió pena máxima sobre Samanes) y el árbitro decretó penalti. El balón lo agarró Reniero, que con un disparo inapelable colocó de nuevo el empate en el marcador.

De ahí hasta el final, el Lugo volcó más si cabe el encuentro ante un Barakaldo que guardó la ropa y no gastó energías en buscar el gol de la victoria. No dispuso de muchas más ocasiones el equipo rojiblanco, que sin embargo completó una buena reacción en casa para mantener su condición de invicto en el Anxo Carro. Punto importante ante un rival incómodo que completó un gran primer tiempo pero que sufrió ante la respuesta albivermella tras el intermedio.