Viajar en el tiempo, como nos enseñó El Ministerio del ídem, implica comprender que las lógicas han cambiado. Aunque se trate de unos años hacia adelante o hacia atrás, el sistema de valores es siempre otro. Regreso al futuro fue una de las primeras películas en popularizar este vaivén, tan contemporáneo, de las realidades paralelas y del qué hubiese ocurrido si esto no llegase a suceder. La trilogía de Zemeckis se encuentra disponible en España gracias a Prime Video (las dos primeras) y Filmin (la saga completa).
Todas ellas las escribió Bob Gale, con ayuda de Robert Zemeckis en la primera entrega. Regreso al futuro es una de las trilogías más vistas y conocidas del cine comercial y puedes tener la seguridad de que, en este momento, hay miles de personas viéndolas y reviéndolas. Sin embargo, Bob Gale opina que el mundo actual no permitiría que una película como Regreso al futuro echase a andar, y estas son sus razones.
¿Podría rodarse hoy ‘Regreso al futuro’?
En opinión de Bob Gale, no. Rotundamente no. El guionista de las tres películas considera que Regreso al futuro habría dado problemas desde la primera escena, cuando se ilustra la amistad entre Marty y Doc. “Entraríamos en el estudio y nos preguntarían qué tipo de relación hay entre ambos. Pensarían que se trataba de pedofilia o algo parecido. La película daría muchísimos problemas”, explicó Gale en una entrevista.
En Regreso al futuro hay numerosos detalles que, quizá, hoy se llevarían delante de forma distinta, lo que hace pensar a Bob Gale en que Regreso al futuro es una película que puede disfrutarse en el presente, seguirá siendo vista en el futuro pero solo pudo rodarse y escribirse en el pasado.
Al ser preguntado por qué seguimos hablando sin parar de Regreso al futuro cuatro décadas después, Gale responde: “Toda persona en el mundo se pregunta cómo llegó aquí y cómo se conocieron sus padres. La idea de que tus padres fueron en algún momento niños es asombrosa cuando llegas a ella por primera vez a los siete u ocho años”.
“Tus padres son como criaturas divinas y siempre están diciéndote cosas como ‘cuando yo tenía tu edad’ y tú piensas ‘¿de qué demonios me están hablando? ¿Cómo pudieron haber tenido mi edad en algún momento?’. Pero todo acaba teniendo sentido. Si tienes un hermano menor y lo ves crecer, te das cuenta de que tus padres una vez fueron un desastre como tú”.
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