La noticia de la muerte de David Delfín en junio de 2017 recorrió España como un escalofrío. Tenía 46 años, y aunque había construido su leyenda sobre un terreno menos firme que el del cine o la música (el de las efímeras pasarelas) gozaba de una popularidad con pocos precedentes en la moda del país.

Galardonado con el Premio Nacional de Diseño de Moda de 2016, arrasó con sus colecciones de ropa pero se prodigó en otros campos como el dibujo o la interpretación. También se le conocía por pertenecer a una popular pandilla de artistas: Alaska, Pepón Nieto, Pedro Almodóvar, y sobre todo, Bimba Bosé, esa musa y alma gemela a la que solamente llegó a sobrevivir unos meses.

Era, en fin, un diseñador famoso, y de ahí el shock de Rafael Muñoz cuando en una de sus charlas sobre moda a chavales de instituto habló de él… y vio que a la mayoría ni les sonaba.

“Me pasa lo mismo con otros diseñadores importantes como Sybilla, pero es que David Delfín era muy mediático, salía hasta en las revistas de corazón”, razona este periodista experto en moda. “Y parecía siempre tan joven… Me ha costado entender que muchos chicos ya no sepan quién era”.

Estrenado este viernes en la Seminci de Valladolid (y pendiente de emisión el 9 de noviembre en La2) David Delfín. Muestra tu herida es el documental que a Muñoz le pareció que había que dedicarle sin esperar a una excusa como la que ofrecerá el 10º aniversario de su muerte en 2017.

Quizá pensando en esos chicos de la generación zeta que no llegaron a conocerle, el documental arranca con el que en 2002 se convirtió en el desfile fundacional de su fama de enfant terrible, Cour des miracles, una colección que supuso su debut en la pasarela madrileña y que generó una de las mayores polémicas en la historia de Cibeles: bien por coincidir en el tiempo con las imágenes de mujeres con burka en el contexto de la guerra de Afganistán o por el problema de luces que hizo que las modelos empezar a tropezar, muchos malinterpretaron las capuchas y sogas que llevaban puestas éstas como una apología al maltrato y pidieron boicotearle.

En realidad, tales elementos respondían a referencias creativas del diseñador como la escena final de Bailando en la oscuridad, de Lars von Trier, la pintura Los Amantes de Magritte, o las obras de Joseph Beuys, uno de sus artistas preferidos. También a sus propios demonios, esas heridas que, creyendo como creía que solo cicatrizarían al ser expuestas (la frase «Muestra tu herida» es una cita de Beuys que llevaba tatuada), siempre mostraba sobre la pasarela. Pero pocos lo entendieron y Delfín se enfrentó a un inusual consenso político: PP y PSOE cargaron contra él.