Alberto Rodríguez ha vuelto a los cines tres años después de su última película (‘Modelo 77’) con una nueva producción: ‘Los Tigres’. Para ello, el ganador de 4 Premios Goya por ‘La isla mínima’ y ‘El hombre de las … mil caras’ ha contado con dos de los actores más reconocidos de nuestro país: Antonio de la Torre y Bárbara Lennie.
‘Los Tigres’ llegó a los cines este viernes, 31 de octubre, aunque ya tuvo su preestreno en la 73 edición del Festival de Cine de San Sebastián, donde se hizo con el Premio del Jurado a mejor fotografía para Pau Esteve Birba.
Alberto Rodríguez firma el guion de la película junto a Rafael Cobos (‘La peste’, ‘Modelo 77’, ‘Anatomía de un instante’). Además de Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, forman parte del reparto Joaquín Núñez, Skone, Cesar Vicente, Silvia Acosta, Ricardo Rocca, Úrsula Díaz Manzano y Carlos Bernardino, entre otros.
Un thriller que refleja la arriesgada profesión de los buzos
‘Los Tigres’ narra la historia de dos hermanos, Antonio y Estrella, hijos de un buzo. Él, apodado como ‘El Tigre’, es un buzo imbatible, mientras que ella es la encargada de asistirle en la barcaza en la que trabajan, ya que sus problemas de oído no le permiten sumergirse a más de 20 metros.
En el agua Antonio es implacable, pero fuera de él lleva un vida desastrosa: recién separado, lucha por no perder la custodia de sus hijos, mientras sufre problemas económicos y de salud. De hecho, todo estalla después de que sufra un accidente y le comuniquen que debe dejar de bucear.
El futuro de la familia se presenta oscuro, pero justo entonces los hermanos dan con un alijo de cocaína escondido en el casco de un petrolero. Los hermanos toman la peor decisión posible y se adentran en el oscuro negocio del narcotráfico, en lo que se convierte en un thriller violento e intenso.
La cinta aborda cuestiones como la precariedad y el coste físico y mental de un oficio de alto riesgo. «La inmersión de un buzo es un thriller en sí mismo, el agua es un elemento ajeno a nosotros, no estamos hechos para ello», aseguró Antonio de la Torre en la sección ‘Un café con Alberto Herrera’ de ‘Herrera en COPE’.
Para el actor, ‘Los Tigres’ es el trabajo «más complicado» en lo que lleva de carrera debido a que el 20% de las escenas de la película son subacuáticas, lo que supuso una complejidad técnica sin precedentes para el intérprete.
El buzo en el que se inspiró el personaje de Antonio de la Torre
El personaje de Antonio está inspirado en uno de los buzos que Alberto Rodríguez y su equipo conocieron. Se trata de Edu O’Kean, quien trabaja en la monoboya de Huelva, una plataforma petrolífera donde realiza labores de mantenimiento a profundidades que alcanzan los 72 metros.
El día a día de Edu O’Kean incluye tareas como el montaje de tuberías de petróleo, soldadura y descargas de buques. Una labor que desarrolla en condiciones extremas y que fue clave para el desarrollo de ‘Los Tigres’. Y es que el buzó llegó a compartir plató con Antonio de la Torre y Alberto Rodríguez.
Edu O’Kean habló en COPE sobre su oficio y los peligros que implica. «Hay gente que ha perdido manos, que ha muerto en tu trabajo», apuntó Alberto Herrera. «Sí, todos los buzos tenemos algún compañero que, por desgracia, ha perdido la vida», aseguró el buzo, con rotundidad.
«Trabajamos a tacto, vemos los planos», contó Edu, que explicó que, debido a la limo y el fango del suelo de Huelva, «a partir de una profundidad, las corrientes mueven el fondo y no se ve prácticamente nada».
El buzo explicó los riesgos de su oficio: «El buceo en sí es bastante peligroso porque no es nuestro medio natural. Entonces, hay muchas enfermedades achacadas a la profundidad». «A partir de una profundidad, al someter el cuerpo a una presión, a comprimir y descomprimir o por determinadas presiones, hay bastantes problemas», explicó.
Edu confirmó que el buceo es «la segunda profesión más peligrosa del mundo». Y es que, además de las enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de estos profesionales, también se dan atrapamientos. «Al no tener visibilidad prácticamente, te engancha una máquina, te atrapa y aplasta algún artefacto…», explicó.
Antonio de la Torre compartió entonces la historia de un buzo que murió por un agujero: «El otro día contaba Alberto Rodríguez que hubo un compañero que, por un boquete de unos 10 cm en un pantano, debido a la presión, a la succión, desapareció».
«Los pantanos son bastante peligrosos por la columna de agua que hay por encima. Por un agujero del tamaño de una pelota de golf puede pasar el cuerpo completo», explicó Edu.