La campaña para armar los organismos frente a las esperadas embestidas de los virus que aprovecharán el otoño y el invierno para irrumpir, expandirse y … transitar con más facilidad, dejando tras de sí el previsible aumento de las infecciones respiratorias agudas, está en marcha. Ha habido una primera fase que comenzó al mismo tiempo que el mes de octubre y que concentró la vacunación frente a la gripe y la covid-19 en la población que por su vulnerabilidad tiene prioridad en la estrategia de inmunización. Desde el día 1, equipos de enfermería se distribuyeron por las residencias de ancianos y centros de atención a personas con discapacidad para administrar las dosis correspondientes de protección. El protocolo establecido también incluye en este grupo de preferencia a niños de entre seis meses y ocho años, lo que supone haber ampliado la horquilla ya que antes era hasta los cinco, y a las embarazadas.

Tras dos semanas para cubrir la vacunación de estos segmentos, el pasado 14 de octubre la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León lanzó la andanada definitiva de inoculaciones que se alargará hasta bien entrado el invierno para intentar que cuantos más segovianos cuenten con la inmunización, más complicado lo tendrán los virus para contagiar e infectar.

Es como levantar diques para impedir el paso de una riada, que el enemigo encuentre los menores resquicios posibles para colarse y hacer daño. En este caso, las vacunas ejercen de barreras que dificultan la circulación de la gripe, cortan las vías de transmisión y, por tanto, combaten sus efectos y reducen las infecciones y las hospitalizaciones. Es toda una cadena preventiva que empieza con la administración de la dosis y cuyo eslabón es la salvaguarda de la salud.

El nuevo jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier Tejedor, prácticamente estrena el cargo en sustitución del recientemente jubilado César Montarelo, con el renovado objetivo de reforzar y ampliar el radio de acción de la cobertura de la vacunación antigripal.

El responsable provincial se fija en los resultados cosechados en anteriores campañas para definir los objetivos de la que ya está en marcha. En general, la misión ambiciona más inmunizaciones y, por ende, menos infecciones respiratorias agudas graves; pero también fija algunos puntos de mira más específicos, sobre todo a partir de las experiencias precedentes que arrojaron unas coberturas más exiguas que las deseadas y buscadas.

El desafío en el que más ahínco pone el jefe del servicio territorial en su exposición es el de vacunar a la población infantil. En la batalla antigripal del ejercicio 2024-2025, los datos de la Consejería de Sanidad revelan que, en términos relativos, la provincia fue la segunda que menos vacunó a niños de entre dos y cinco años. Solo el 37,7% accedió a la inmunización a través de su dosis antigripal. Por detrás, Burgos, con una cobertura del 34,4%, mientras que la media de todos los territorios de la comunidad autónoma se alzó hasta rozar el 44%.

42.561
personas

vacunadas frente a la gripe en la provincia de Segovia durante la campaña 2024-2025, con una cobertura entre la población de más de 60 años del 61,4%.

Tejedor confía en revertir estos datos, que «dejan Segovia bastante atrasada» cuando se trata de convencer de los beneficios de la vacunación contra la gripe en edades más tempranas. «Hay que transmitir a los padres y a los profesores de los centros educativos que es una vacuna sencilla, que no requiere pinchazo y no produce reacciones» en el menor. El jefe del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León transmite así tranquilidad ante opiniones más reacias.

Al percutir en la importancia de la vacunación infantil, el responsable arguye la rapidez de transmisión del virus entre los niños: «cuando se lo coge uno, se lo cogen todos», una expansión veloz que viene en buena parte motivada por la convivencia estrecha con compañeros de clase y en las actividades extraescolares. Autopistas que encuentra el contagio infeccioso para ‘viajar’ del colegio a los hogares; de los escolares, a los padres y abuelos. De ahí que Javier Tejedor reitere la importancia de atajar esa circulación mediante la vacunación preventiva contra la gripe. «No hay ningún problema en que la enfermera vaya al colegio o que vayan a un centro de salud», anima el jefe del servicio territorial segoviano.

Si se circunscribe el análisis a los niños de menos de dos años, la anterior campaña alcanzó al 57,6% de la población diana. Mejoró, pero siguió quedándose corta. La media regional fue superior al 63%.

48.839
dosis

de vacunas contra la gripe han sido asignadas a la provincia de Segovia para la campaña de inmunización que se está llevando a cabo.

Las primeras dos semanas de la actual vacunación contra la gripe acreditan la disminución de la cobertura conforme se cumplen años en la etapa infantil. Tal y como se extrae de los indicadores que recaba y hace públicos de manera periódica la Consejería de Sanidad con el fin de llevar a cabo un seguimiento por territorios, franjas de edad y sexo, casi una cuarta parte de los niños de entre cero y dos años ya se han vacunado contra la gripe. Más ellas, que si rebasan el 25% y algo menos ellos, con el 22,6%. Son registros tomados a fecha del 27 de este mes de octubre.

Sin embargo, ese porcentaje cae a en torno al 14% cuando los menores tienen entre dos y cuatro años. Aún más escasa es la respuesta lograda por el momento en el llamamiento a las familias con niños cuyas edades están en la franja que va de los cinco a los ocho años. Tanto hombres como mujeres superan por muy poco el 8%. Por lo tanto, el mensaje de Javier Tejedor para instar a vacunar contra la gripe a la población infantil de la provincia cobra todo el sentido.

Para los que evitan que sus hijos pasen por el trance de la inyección, recuerda que en esta campaña se están usando dosis de vacuna atenuada trivalente de administración intranasal, por lo que no hay pinchazo si el menor tiene entre dos y ocho años.

Sanitarios y docentes

Otro reto que se ha propuesto el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta en Segovia es aumentar la inmunización entre el personal sanitario. En la última campaña, se quedó solo en la mitad. Asimismo, el responsable cita colectivo profesional al que el responsable apela para que reciba la pertinente dosis de cara al invierno es el de los profesores.

Más concienciados parecen los ciudadanos que ya han soplado sesenta vela. La pasada temporada la provincia obtuvo el segundo mejor resultado de la comunidad autónoma en lo que se refiere a población alcanzada. La Consejería de Sanidad concreta que la campaña antigripal se extendió al 61,4% de los segovianos de sesenta años en adelante, prácticamente dos puntos más que la media regional. Únicamente los sorianos -más del 64%- fueron más a los centros de salud a recibir el ‘pinchazo’ con la dosis.

Sin embargo, se quedó lejos del objetivo que se había marcado el predecesor de Javier Tejedor al frente del Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León en Segovia. César Montarelo había colocado en el punto de mira una cobertura del 75% para las personas de más de sesenta años.

«La gripe es estacional, los primeros casos empiezan después del verano», explica el actual responsable. La labor de vigilancia epidemiológica emplaza los picos de mayor incidencia en los meses de enero y febrero. «Si se toma como referencia el hemisferio sur [donde ya pasaron el invierno], no ha sido muy grave», apunta Tejedor, quien añade la posibilidad de que el virus mute.

La provincia cuenta en principio con la asignación de 48.839 dosis antigripales; aunque si fueran necesarias más, no habría problema de desabastecimiento y se pedirían más, señala el jefe del servicio territorial. Por ahora, en estos primeros compases de la campaña, la supervisión de la red centinela revela un incremento de la incidencia de la covid y de la gripe, «pero no es nada alarmante», precisa el especialista.