El proyecto de Diego Epifanio parece haber arrancado de forma definitiva. Y es que después de esta victoria sobre el Alimerka Oviedo, el Monbus Obradoiro encadena cinco triunfos consecutivos tras un inicio de temporada algo convulso. Ante el Oviedo, el Obra completó un partido muy serio, donde destacó la repartida aportación ofensiva del equipo.
Es cierto que le tocó sufrir a los de Diego Epifanio para vencer ante un Alimerka Oviedo que fue superior en el rebote y le generó muchos problemas a su rival, tantos, que al minuto 34 se llegaba con un incierto 64-64 en el electrónico. A la hora de la verdad, sin embargo, tomaron mejores decisiones los gallegos, que con los puntos de Westermann y Brito conseguían volver a abrir brecha y acabar llevándose el triunfo.
Salió muy enchufado el Monbus Obradoiro. Los gallegos defendían con contundencia y apenas dejaban al rival penetrar en la zona, obligando a los asturianos a jugarse lanzamiento de tres tras lanzamiento de tres para intentar anotar. No entraban y mientras los gallegos, muy acertados, aprovechaban para firmar un parcial inicial de 0-10 en poco más de dos minutos de juego. Tenía que parar el juego el técnico local, y parecía que Alimerka Oviedo Baloncesto conseguía frenar el juego ofensivo de su rival, a la vez que anotaba sus primeros dos puntos.
Le duraba poco la alegría a los locales, el cuadro de Diego Epifanio conseguía zafarse con paciencia y, aunque ahora el rival también atacaba con mayor fluidez, los visitantes conseguían mantenerse a diez puntos de distancia (5-15, minuto 5). Se atascaba Monbús por momentos y Epi pedía un tiempo muerto para tratar de reordenar a los suyos que conseguían llegar al final del primer cuarto todavía con siete puntos de renta pese a que el rival había conseguido sacudirse de encima la presión (20-27).
Ya en el segundo cuarto, locales y visitantes trataban de hacerse fuertes en defensa para evitar el corre calles en el que se había convertido el final del primer cuarto y los primeros dos minutos y medio de juego se saldaban con un paupérrimo parcial de 0-2. Movía el banquillo Epi buscando recursos para zafarse de la defensa local. Imprimía un poco más de velocidad a su juego el equipo gallego y el partido se abría un poco, aunque eso permitía también a Alimerka Oviedo Baloncesto contraatacar. La igualdad era máxima y los visitantes no conseguían abrir la brecha en el electrónico (28-36, minuto 15).

Barcello aguanta el balón ante la oposición del defensor ovetense. / Área 11
Paridad absoluta, pero Alimerka Oviedo aprovechaba las rotaciones en las filas visitantes para meter una marcha más en defensa, cortar el juego ofensivo de su rival y conseguir recortar diferencias hasta el 35-40 a falta de 1´39 para el descanso.
Lo intentaba todo Epi, que no conseguía que los suyos viesen aro y tenía que acabar parando el partido a siete segundos del final del cuarto tras una personal de Brito. No le servía de mucho y Lobaco convertía los dos tiros libres para poner el 37-40 al descanso.
Mantenía la intensidad defensiva Alimerka Oviedo en el inicio del tercer cuarto para colocarse a solo un punto de un Monbus que tardó más de dos minutos en anotar sus primeros puntos (41-42). Rompía Dos Anjos la sequía de los gallegos y Lundqvist abría la brecha hasta el 41-46. Las defensas seguían marcando el ritmo del partido y locales y visitantes solo conseguían anotar desde el exterior. Westermann, con dos triples consecutivos daba aire a los gallegos, obligando al técnico local a parar el partido.
Con todo, los de Epi conseguían irse hasta los 10 puntos de renta con otro triple, esta vez de Barcello (46-56). Restaban 3´39 para el final del cuarto. Un final de cuarto en el que los asturianos se hicieron con el control. Oviedo apretaba y conseguía frenar también el lanzamiento exterior de un Obradoiro que solo conseguía anotar dos puntos más en lo que quedaba hasta el minuto 30. Mientras, el rebote y los tiros libres daban vida a los locales, que conseguían llegar al final del cuarto con solo un punto de desventaja (57-58). No quedó ahí la cosa y en el inicio del último cuarto Hermanson colocaba a los ovetenses por delante en el luminoso (59-58) y robaba un balón de oro que permitía a Brito poner el 59-64 en el electrónico.

La afición del Obradoiro acompañó al equipo en el Palacio de los Deportes de Oviedo. / Área 11
Volvía a respirar un poco Obradoiro, pero lo cierto era que las espadas estaban en todo lo alto y la asfixiante defensa de los locales secaba por completo el ataque gallego, además de permitir a Alimerka Oviedo poner el 64-64 a falta de seis minutos para el final del partido. Apareció una vez más Westermann que, junto a Diogo Brito y el buen trabajo de la defensa gallega, conseguía volver a colocar a los suyos por delante.
Apretaban los gallegos, que sembraban el nerviosismo en las filas locales y conseguían colocarse con seis puntos de renta a falta de un minuto para el final (71-77). De ahí al final lo intentó todo Alimerka Oviedo, pero aguantaron bien los visitantes para acabar llevándose el triunfo.