Meta sacudió los mercados de deuda el pasado jueves al cerrar una emisión de bonos de 30.000 millones de dólares (unos 26.000 millones de euros). Era la mayor colocación de obligaciones de una empresa con rating con grado de inversión en Estados Unidos desde 2023. La matriz de Facebook, pese a que sus acciones sufrían ese día un duro castigo en Bolsa tras presentar unas decepcionantes cuentas trimestrales a causa de una provisión de 15.000 millones por un impacto fiscal, recibió órdenes de compra por parte de los inversores por un importe de 125.000 millones. Un escenario que parece indicar que los inversores siguen confiando en el crecimiento de las actividades vinculadas a la inteligencia artificial (IA).
Así, la caída de los costes de financiación y la inversión récord en infraestructuras y servicios de IA y centros de datos van a provocar que el importe de las emisiones de deuda de las tecnológicas en 2025 supere los 200.000 millones de dólares, según las estimaciones de Bloomberg Intelligence, incluyendo tanto las colocaciones públicas como las privadas.
En los nueve primeros meses del año, estas operaciones de deuda en la industria tecnológica de EE UU se habían disparado un 70%, hasta 157.000 millones de dólares en un escenario en el que, cada día que pasa, se habla más sobre una posible burbuja en torno a la IA.
Esta captación de recursos coincide con un esfuerzo financiero de las big tech, que prevén invertir este año más de 400.000 millones a infraestructuras digitales y de IA. De hecho, esta misma semana, Meta, Alphabet y Microsoft han elevado las previsiones de capex (inversiones en bienes duraderos) para este año y han reconocido que la inversión aumentará en 2026 por encima de 2025. Sólo la empresa dirigida por Mark Zuckerberg anunció una inversión este año de hasta 72.000 millones de dólares, por 93.000 millones de la matriz de Google y YouTube.
En este escenario financiero, además del citado movimiento corporativo de Meta, cerrado esta misma semana, la propia matriz de Facebook acaba de establecer una joint venture con Blue Owl Capital para el desarrollo y construcción del centro de datos Hyperion, en EE UU. El acuerdo incluye una financiación de 27.000 millones de dólares, una de las mayores operación de deuda privada de la historia, con la participación de Pacific Investment Management Co (Pimco), junto con otros 2.500 millones de capital a través de un vehículo de propósito especial (SPV).
Según explicaron ambos socios en un comunicado, Blue Owl Capital y Meta se repartirán la propiedad del centro de datos Hyperion, si bien la matriz de Facebook mantendrá solo el 20% del capital.
Bajo el acuerdo, los fondos gestionados por Blue Owl Capital han hecho una contribución en efectivo de aproximadamente 7.000 millones de dólares a la empresa conjunta, mientras Meta recibió una distribución única de la nueva empresa conjunta próxima a 3.000 millones.
Con estas transacciones, Meta ha pasado a liderar el ranking de captación de fondos a través de deuda en 2025, por delante de Oracle, con 25.800 millones de dólares. La compañía controlada por Larry Ellison llevó a cabo una emisión de bonos de 18.000 millones hace pocas semanas, por encima del objetivo inicial de 15.000 millones, ante el fuerte interés de los inversores. Además, los bancos han lanzado una emisión de deuda de 38.000 millones de dólares destinada a financiar los centros de datos vinculados a Oracle.
Dentro de este ranking, a continuación, se sitúa Broadcom, que acaba de cerrar una alianza con OpenAI, con 14.800 millones de dólares; Synopsys, con 10.000 millones; Dell, con 8.500 millones; Foundry JV Holdco, con 6.100 millones; Alibaba Group, con 5.500 millones; Cisco Systems y Alphabet, con 5.000 millones cada una; IBM, con 4.800 millones; Apple, con 4.500 millones; HPE, con 2.900 millones; Micron Technology, con 2.800 millones, y Uber, con 2.300 millones.
A este ranking podría sumarse xAI, la start-up controlada por Elon Musk, que está en proceso para ejecutar una ronda de financiación de 20.000 millones de dólares, con el apoyo de Nvidia, Apollo Global Management, Diameter Capital Partners y Valor Capital. De dicho importe, 7.500 millones corresponderán a nuevo capital y 12.500 millones a deuda, en una operación estructurada a través de un vehículo de propósito especial.
En definitiva, las tecnológicas están en máximos en los mercados de renta variable, pero también están cautivando a los inversores en deuda. Todos parecen confiar en esta ambiciosa apuesta por la IA.