Pocos actores irradian tanto carisma y magnetismo en la gran pantalla como John Travolta y Andie MacDowell. Él, convertido en un fenómeno global tras ‘Fiebre del sábado noche’ y ‘Grease’, consolidó su estatus de ‘sex symbol’ con su mezcla inconfundible de encanto despreocupado, sonrisa desarmante y talento para el baile. Ella, por su parte, se convirtió en un rostro icónico del cine romántico y de autor gracias a su elegancia natural, su belleza clásica y su presencia serena, en títulos como ‘Sexo, mentiras y cintas de vídeo’ o ‘Cuatro bodas y un funeral’ con Hugh Grant. Ambos, desde estilos muy distintos, marcaron una época,
La suya no fue una era cualquiera, pues el cine comercial vivía un momento dorado en el que los intérpretes se convertían en verdaderas estrellas globales. Además de Travolta y MacDowell, nombres como Richard Gere, Julia Roberts, Tom Cruise, Michelle Pfeiffer, Meg Ryan o Kevin Costner dominaban la taquilla y las portadas de revistas. Eran rostros familiares, deseados y omnipresentes, capaces de llenar salas de cine con sólo aparecer en el cartel de esas películas que ahora consideramos de las mejores de la historia. La química entre actores y la fuerza del ‘star system’ eran ingredientes esenciales de aquel Hollywood previo a las sagas de superhéroes y al ‘streaming’ actual.

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En ese contexto llegó ‘Michael’ (1996), una comedia romántica con un toque fantástico escrita y dirigida por Nora Ephron, en la que Travolta interpretaba a un ángel muy poco convencional que desataba el caos y el amor allá donde iba. MacDowell daba vida a Dorothy, una mujer dulce y reservada que se embarcaba en un peculiar ‘road trip’ junto a él y a un grupo de periodistas. La película destacaba por su mezcla poco habitual de espiritualidad, humor y romance; su tono desenfadado pero emotivo, pero, sobre todo, por la química indiscutible entre sus dos protagonistas.

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Esa complicidad también se trasladaba fuera de cámara, como ha recordado la actriz en varias ocasiones. En una entrevista con ‘Vulture’ en 2019, MacDowell rememoró el rodaje de esta cinta y la energía arrolladora de su compañero: «Él es una persona enorme. No puedes no verlo; llena la habitación y ocupa mucho espacio. Es muy generoso y amable». También destacó la hospitalidad de Travolta durante las grabaciones: «Tenía su propio cocinero y se ofrecía para hacerte la comida». Además, habló de su aura especial: «Tiene una energía alrededor de él como casi nadie que haya conocido».

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La actriz también recordó momentos entrañables, como la escena de baile en un bar al ritmo de ‘Chain of Fools’, que no estaba inicialmente en el guión, pero que acabó convirtiéndose en una de las más memorables gracias al magnetismo de Travolta. «Recuerdo estar bailando con John y pensar: ‘No puedo creer que esto esté pasando'», confesó. Incluso relató anécdotas fuera del ‘set’, como cuando su compañero sobrevolaba el rodaje con su propio avión (un ‘jet’, para ser precisos).

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Aunque ‘Michael’ fue recibida con críticas dispares en su momento (algunos medios la consideraron incomprendida y otros la juzgaron con dureza), su mezcla de ternura, humor y toques sobrenaturales la ha convertido con los años en un título peculiar dentro de la filmografía de Ephron y en uno de los clásicos que vemos una y otra vez. Es, además, un ejemplo perfecto de cómo el cine romántico de los 90 experimentaba con fórmulas diferentes sin perder su centro emocional: la conexión entre personajes.
Álvaro Alonso es redactor de actualidad y ‘celebrities’ en Cosmopolitan y experto en famosas y cultura Y2K desde hace varios años. Si no está escribiendo, seguramente esté encontrando las mejores anécdotas y contenidos en redes sociales sobre los años 2000s y las tendencias de moda que vuelven a llevarse hoy en día. Es un apasionado de los realities show, por lo que conoce al detalle las vidas de las hermanas Kardashian y todas esas palabras y expresiones de la cultura pop que la Generación Z utiliza.
En su día a día en Cosmopolitan, Álvaro Alonso está enfocado a la redacción de contenidos de celebrities y actualidad, siempre con tilde ‘fashion’, pues es un apasionado de las pasarelas. No se le escapa ningún contenido que se haga viral en Instagram, Twitter y TikTok. Conoce muy bien las redes, pues compagina la redacción con la creación de contenidos, sobre todo en TikTok, donde comparte vídeos non-stop. Álvaro Alonso está graduado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y estudia un Máster en Comunicación Audiovisual en la Nueva Era Digital por la Universidad Complutense de Madrid.
Comenzó a escribir como redactor en una agencia de comunicación sobre contenido de actualidad en la Comunidad de Madrid, pasando por varios medios digitales e impresos como Togayther, donde escribe cada vez que puede sobre moda, televisión, ‘celebrities’ y contenido enfocado desde la perspectiva LGTBI. De la misma forma, en Why Not Magazine colabora de manera frecuente, hablando sobre temas de cultura, música y televisión.