La periodista Maribel Vilaplana, quien pasó varias horas con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el día de la DANA de Valencia, ha sufrido una indisposición y ha sido traslada a un hospital, donde está siendo atendida por los médicos, según han informado a EFE fuentes de su entorno.

Vilaplana, que comió con el president de la Generalitat, Carlos Mazón, el 29 de octubre de 2024, el día de las inundaciones que causaron 229 muertos en la provincia de Valencia, está citada en los juzgados de Catarroja para declarar este lunes como testigo ante la jueza que instruye la causa penal por la gestión de la dana.

Vilaplana puede «ofrecer detalles o matices que pudieran resultar de interés para la investigación» y concretamente sobre «el proceso seguido la tarde del 29 de octubre en la toma de decisiones, el cual es objeto de la investigación penal en curso», según dictaminó la Sección Segunda de la Audiencia de Valencia.

Vilaplana habría enseñado a Mazón un video de Utiel inundado a las 17:40 horas en El Ventorro, según adelanta Levante-EMV

Su indisposición se ha producido justo el mismo día que se ha destapado que enseñó un video de la situación de la DANA a Carlos Mazón durante la comida en El Ventorro. Según fuentes citadas por Levante-EMV, a las 17:37 horas, Mazón se puso en contacto con la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas, quien le informó del estado de la situación y de los recesos decretados en el Cecopi.

Después, Vilaplana enseñó al presidente un video recibido por WhatsApp que mostraba imágenes de las calles inundadas de Utiel, grabación que había sido difundida previamente por À Punt y que incluía declaraciones del alcalde Ricardo Gabaldón, mostrando su preocupación por la crecida del río Magro.

Vilaplana ha sido citada a declarar como testigo este lunes 3 de noviembre. En su carta, la periodista defendió que aunque Mazón recibía llamadas durante la comida que interrumpían su conversación, ella permaneció «completamente ajena» a estas comunicaciones y actuó con «discreción y respeto». Además, corrigió su versión anterior al explicar que ambos abandonaron juntos el restaurante para dirigirse al aparcamiento Glorieta-Paz, donde Vilaplana tenía estacionado su coche.