Amber Heard (38 años), se ha convertido hace unas horas en la protagonista de la noche de Halloween de Madrid. El pasado viernes, 31 de octubre, la actriz ha sido vista junto a su hija Oonagh Paige (3 años) y sus mellizos, Agnes y Ocean, participando en una salida nocturna por las calles cercanas a su casa.

Vestida con un llamativo disfraz de bruja, con vestido negro y sombrero de pico, la que fuera mujer de Johnny Depp (62), ha celebrado con sus pequeños esta tradicional fiesta en las calles próximas a su residencia, en el exclusivo barrio de El Viso.

En su paseo nocturno no ha estado sola. La acompañaban otros niños y jóvenes vecinos de la zona residencial en la capital en la que se instaló hace tres años.

Amber Heard durante el juicio contra Johnny Depp.

Amber Heard, el pasado viernes 31 de octubre, celebrando Halloween en el barrio de El Viso.

Amber Heard, el pasado viernes 31 de octubre, celebrando Halloween en el barrio de El Viso.

EL ESPAÑOL.

Truco o trato

Como una vecina más, Amber Heard y su prole han recorrido la urbanización y han llamado a las puertas de algunas residencias en busca del trick or treat, o ‘truco o trato’, en la que los niños de todo el mundo ansían recoger caramelos en su cesta.

Visiblemente relajada y sonriente, la estadounidense se ha mostrado risueña en su paseo. Incluso ha sonreído al toparse con las cámaras de EL ESPAÑOL durante su recorrido.

No cabe duda de que su nueva etapa en España le está sentando de maravilla. Tras poner fin a su mediática etapa en Hollywood y cerrar la dura batalla legal con Johnny Depp, al que a

Johnny Depp, en la Semana de la Moda de París.

Amber Heard disfruta de la fiesta de Halloween cerca de su casa, en el madrileño barrio de El Viso.

Amber Heard disfruta de la fiesta de Halloween cerca de su casa, en el madrileño barrio de El Viso.

EL ESPAÑOL

Paseo con sus tres hijos

En 2022, Heard se estableció en Madrid en busca de estabilidad, privacidad y de un entorno más tranquilo para criar a sus hijos.

En la actualidad lleva una vida discreta y alejada del foco mediático en el distrito de Chamartín, una zona residencial de élite donde comparte su vida con la directora de fotografía estadounidense Bianca Butti.

El romance entre ellas comenzó, de manera pública en enero de 2020. Ese año fueron fotografiadas compartiendo un beso en Palm Springs, California. Pero ha sido en la capital de España donde su relación ha madurado.

Amber Heard, en el barrio de El Viso, en Madrid, celebrando la noche de Halloween.

Amber Heard, en el barrio de El Viso, en Madrid, celebrando la noche de Halloween.

EL ESPAÑOL

Madre por gestación subrogada

Durante esta etapa en la capital, Amber Heard lleva una vida discreta. Sus rutinas son tan comunes como dar paseos o asistir a clases de tenis en el Centro Deportivo La Elipa.

Su hija mayor, Oonagh Paige, nació en abril de 2021 mediante gestación subrogada. En mayo de 2025, coincidiendo con el Día de la Madre en Estados Unidos, nacieron sus mellizos Agnes y Ocean.

Los dos pequeños, -con sendos disfraces de araña y calabaza-, la han acompañado en la noche de Halloween, que tiene su origen en las celebraciones celtas de Samhain, en Irlanda, Escocia y otras regiones del Reino Unido, y que marcaban el final de la cosecha y el inicio del invierno. En ellas se tenía la costumbre de encender hogueras, realizar banquetes y usar disfraces para ahuyentar a los espíritus malignos.

Amber Heard, en Madrid, el pasado 31 de octubre.

Amber Heard, en Madrid, el pasado 31 de octubre.

EL ESPAÑOL

«Madre sola»

Sobre el nacimiento de sus mellizos, por cierto, apenas ha ofrecido detalles. Eso sí, se define a sí misma como «madre soltera», lo que deja fuera de la ecuación familiar a su pareja, Bianca,

«Convertirme en madre sola y en mis propios términos, a pesar de mis propios problemas de fertilidad, ha sido la experiencia más humilde de mi vida. Estoy eternamente agradecida de haber podido elegir esto con responsabilidad y consideración», expresó el pasado mes de mayo, en el post de Instagram con el que anunció la llegada de sus pequeños.

«Cuando tuve mi primera niña Oonagh hace cuatro años, mi mundo cambió para siempre. Pensé que no podría estallar de más alegría. Bueno, ¡ahora estoy estallando tres veces!», reconocía entonces.

Ahora, como una vecina más, se lo ha pasado en grande en la noche más ‘terrorífica’ del año. Feliz, rodeada de sus niños y de otros vecinos del barrio.