El mundo del ciclismo continúa en shock después de que este jueves la Unión Ciclista Internacional anunciase la suspensión del ciclista español Oier Lazkano por anomalías en su pasaporte biológico, uno de los métodos implantados por la AMA y la UCI para luchar contra el dopaje en el deporte. Tres días después el vitoriano ha roto su silencio a través de un comunicado.
«Nunca he utilizado sustancias dopantes ni métodos prohibidos. Soy un deportista limpio y una persona íntegra. Continuaré, con determinación y transparencia, defendiendo mi nombre y dignidad profesional. Mi carrera se ha construido sobre el esfuerzo, la dedicación, la honestidad y el trabajo diario», asegura.
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Lazkano sentencia que confía “en la verdad y en la justicia deportiva” y que luchará por demostrar su inocencia con “todas las acciones necesarias”.
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