El último partido en el que Vinicius vio puerta fue ante el Villarreal, cuando logró un doblete, uno de ellos de penalti. El brasileño, protagonista por su desplante ante Xabi Alonso tras ser sustituido en el Clásico, volvió a acaparar los focos ante el Valencia. De nuevo en lo negativo. Y es que el delantero desaprovechó una pena máxima con 2-0 en el marcador para volver a marcar un mes después. Hasta la fecha, todos los penaltis menos uno, seis en Liga y tres en Champions, los había lanzado Mbappé, que se está aprovechando de la inercia de la que ya se hartaba a marcar desde los once metros Cristiano Ronaldo. El Real Madrid debe ser, seguramente, el equipo al que más penaltis a favor le han señalado en la historia.

El partido no tiene historia porque los che no presentan oposición a los blancos, que dominan el juego y el marcador a placer. Pero la noticia fue ver cómo Vinicius, tras el doblete logrado por Kylian Mbappé el día que entregó la Bota de Oro a la afición del Santiago Bernabéu, no lograba anotar desde los once metros. Agirrezabala adivinó las intenciones del madridista y evitó el gol.

Mbappé, a un paso del liderato en la Bota de Oro 2025/26

Mbappé, a un paso del liderato en la Bota de Oro 2025/26 / EFE

Lo cierto es que, si hubiera dejado lanzar el penalti a su compañero, que también falló un penalti ante el Barça, el francés habría tenido la oportunidad de completar un ‘hat-trick’ en solo media parte. Sin embargo, el brasileño quiso ser protagonista y, aunque lo acabó siendo, fue en negativo.

Vinicius fue titular, recibiendo el indulto total por parte de su entrenador, que dio «por zanjado» el conflicto vivido durante el Clásico. La felicidad, pese a ello, no fue completa porque desaprovechó una gran oportunidad para ver puerta y reconciliarse, de forma definitiva, con su entrenador y con la afición madridista, algo hartos todos de su díscolo comportamiento.