Algunas de las imágenes más icónicas de la fotografía contemporánea, del retrato artístico al documental pasando por la moda, llevan su firma. John y Yoko en la cama para la portada de Rolling Stone (1980) horas antes de que el cantautor fuera asesinado, una joven Whoopi Goldberg sumergida en una bañera de leche (1984).

También Demi Moore, desnuda y embarazada en la portada de Vanity Fair (1991). Leonardo DiCaprio con un cisne enroscado en el cuello (1997), la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham (2007) o la actriz Penélope Cruz interpretando a Bella, de La Bella y la Bestia, para una campaña de Disney (2011)… 

Todas definen escenas íntimas o conceptuales pero, sin duda, forman parte de la historia y han contribuido a que la artista tras el objetivo exprese al mundo su propio punto de vista. Anna Lou (Annie) Leibovitz (Connecticut, 1949) protagoniza desde el 22 de noviembre la muestra número 6 organizada por la Fundación MOP en A Coruña dentro del programa de grandes exposiciones de fotografía.

La próxima exposición de la Fundación Marta Ortega en A Coruña será de Annie Leibovitz

Por el Muelle de Batería ha pasado el trabajo de Peter Lindberg, Steven Meisel, Helmut Newton, Irving Penn y David Bailey. Leibovitz es la primera mujer en tener su espacio dentro de este marco y, además, será la primera gran retrospectiva sobre su trabajo en España. 

A través de su lente, el público se sumergirá en un mundo de celebridades y personajes históricos. Pero, más allá de eso, también entrará en universos contados desde su perspectiva. Como ha dicho Bruce Sprinsteen en alguna ocasión: “La forma en la que ella te muestre será la forma en la que el mundo te verá”. 

Repaso a sus orígenes 

A lo largo de su prolífica carrera —lleva más de 55 años disparando su objetivo—, el retrato documental y el lenguaje artístico han ido fundiéndose en uno, evolucionando hacia algo mucho más conceptual y, sin embargo, contando grandes historias para el gran público. 

Retrato de la fotógrafa estadounidense.

Retrato de la fotógrafa estadounidense.

© Annie Leibovitz

En alguna ocasión, ella misma ha recordado su vida “a través del encuadre de una ventanilla de coche”, quizás debido a una infancia repleta de viajes por la profesión de su padre, que era militar. 

Cuando aún estudiaba Bellas Artes en el Instituto De Arte de San Francisco, comenzó a colaborar con Rolling Stone. Poco después, en 1973, fue nombrada jefa de fotografía de la revista. Una década después, se estrenaba como retratista para Vanity Fair

“Elegí llamarme fotógrafa de retratos porque siempre me estaban poniendo etiquetas. Cuando trabajaba en Rolling Stone era fotógrafa de rock and roll; en Vanity Fair, de celebridades. Pero yo sólo soy una fotógrafa”, dijo para ArtReview Asia durante la inauguración de una exposición en Hong Kong hace algunos años. 

Tocada por Anna Wintour 

Desde finales de los 80, es colaboradora estrella y retratista habitual de la revista Vogue, donde ha realizado portadas y editoriales icónicos con figuras como Nicole Kidman, Cate Blanchett, Rihanna, Serena Williams o Lady Gaga. 

“Es la mejor que tenemos en America y lo más extraordinario de Annie es que no se reconoce así”, ha dicho Anna Wintour sobre ella en una entrevista con James Corden. Le debe mucho a Leibovitz, pero ocurre lo mismo en la dirección opuesta. En innumerables ocasiones, la primera ha ejercido de voz, reivindicando su arte y poniendo en palabras el sentir del público al contemplar sus obras. 

De hecho, en un momento de su fructífera relación laboral, la que fuera directora de Vogue America durante 37 años, durante el acto en el que la fotógrafa fue nombrada miembro de la Academia francesa de Bellas Artes en 2024, dijo: “Mientras otros seguían líneas tradicionales, sus retratos estaban salvajemente al límite. Su don es la capacidad de capturar la esencia del personaje”. 

Su País de las Maravillas 

Wonderland es el nombre del editorial que la revista le encargó en 2003 y que protagonizó la modelo Natalia Vodianova con la inspiración de Alicia en el País de las Maravillas. Años más tarde, en 2021, y bajo el mismo título, Phaidon publicó un libro con series fotográficas que resumían en el gran talento de la americana para la fotografía de moda. 

“Mi trabajo para Vogue prendió la mecha para un tipo de fotografía que de otro modo quizás jamás hubiera explorado”, dice en el libro. Ahora, Wonderland da nombre a esta muestra, la primera retrospectiva sobre ella que se hace en España, como una manera de resumir en una sola palabra la clave de su trabajo. 

En este sentido, reconocida por su narrativa cultural, las instantáneas de Annie Leibovitz tienen que ver con capturar y preservar el mundo, con conocimiento profundo de lo que ve para poder contarlo con una imagen. Su trabajo nunca ha dejado de estar anclado a la tierra, derrochando verdad; sin embargo, también se dejaba llevar por la imaginación, sin apartarse del realismo, pero aportando un punto de vista. El suyo. 

En este sentido, gracias a ese discurso artístico y talento para encapsular la realidad, nuestro país ya ha reconocido su trabajo con galardones de prestigio, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que recibió en 2013. 

La fotógrafa Annie Leibovitz recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2013.

La fotógrafa Annie Leibovitz recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2013.

Getty Images

Cómo recorrer la exposición

La exhibición monográfica sobre la artista americana se articula en cuatro secciones diferentes que nunca antes se han presentado de manera conjunta en una misma muestra. 

En primer lugar, el visitante se adentrará en una instalación inversiva para tratar de revivir la historia y el trabajo al lado de The Rolling Stones, banda de música que la solicitó para documentar su gira en 1975. Fue el propio Mick Jagger quien le pidió que ella fuera “su Henry Cartier Bresson”. 

Esta primera sección no sólo recrea la atmósfera de los conciertos y ensayos, sino que también permite a los asistentes explorar el proceso creativo de Leibovitz, mostrando cómo capturaba la energía y la personalidad de los músicos, en escena, desde el backstage o en los hoteles, a través de su lente. 

Annie Leibovitz en una fotografía de archivo.

Annie Leibovitz en una fotografía de archivo.

Getty Images

Los Rolling Stones marcan el comienzo de una historia particular de la artista con el mundo de la música (igual que lo hizo con el del deporte, la política, las artes y la realeza). Así, no fueron los únicos a los que capturó Leibovitz. Le siguieron otros como John Lennon, Bob Dylan, Patti Smith y Keith Richards, entre otros. 

En 2024, fue Rihanna la cantante que se puso frente a su objetivo en la ciudad de la Habana y el resultado forma parte de la muestra. Cada retrato revela un enfoque único: desde la intimidad de las escenas hasta la fuerza y el carácter los personajes que las protagonizan, mostrando la capacidad de Leibovitz para conectar con sus sujetos y reflejar su esencia en imágenes que se han convertido en iconos culturales. 

Para muestra, las instantáneas repletas de fantasía y cierto sentido del humor en las que, por ejemplo, Sarah Jessica Parker posa delante de una montaña de almohadas en el Hotel Plaza de Nueva York; o Ben Stiller, rodeado de las tops Karolina Kurkova, Jacquetta Weeler y Stella Tennant, entre otras, luciendo cornamenta de ciervo. 

Su discurso narrativo 

Además, a través de las dos siguientes secciones, denominadas Early Years (primeros años) y Stream of Consciousness (flujo de conciencia), la muestra ofrece una visión completa del impacto de Leibovitz en la fotografía contemporánea, de su técnica narrativa.

Destacan, de esta forma, su habilidad para capturar momentos que trascienden el tiempo y la cultura trasladando sensaciones, impulsos y experiencias al público a través de sus producciones. 

En palabras de Marta Ortega, presidenta de la fundación MOP (Marta Ortega Pérez), “me entusiasma que sea la primera mujer en presentar su trabajo dentro de nuestro programa de grandes exposiciones de fotografía en A Coruña».

A lo largo de su carrera, añade la directiva de Inditex, «ha sido una extraordinaria representante de las mujeres de todas las edades. En particular, sus imágenes de mujeres mayores son de una dignidad y belleza sin parangón”. 

Este mismo año veíamos a la artista estadounidense, considerada la fotógrafa viva más conocida (y mejor pagada) del mundo, junto a los reyes Felipe VI y Doña Letizia.

El díptico de los reyes Felipe VI y Letizia realizado por Annie Leibovitz el pasado 7 de febrero en el Palacio Real.

Encargada de acometer los nuevos retratos de los monarcas para el Banco de España (institución que ha pagado 137.000 euros por cada uno), se reunieron en febrero para presentar el resultado de su trabajo, que puede verse hoy en la sede de Cibeles. 

Obra de la artista.

Obra de la artista.

© Annie Leibovitz

La exposición, como si dejara parte de lo mejor para el final, concluye con la sección Wonderland, que, además, da nombre a toda la muestra. 

A través de 100 imágenes, muchas no expuestas anteriormente, e instalaciones de video, el público confirmará la capacidad de la americana a la hora de encontrar el enclave perfecto y el personaje idóneo que protagonice sus escenas de moda. Como Penélope Cruz en la portada de Vanity Fair Italia en 2008 o Zendaya para Vogue America en 2024.