En el hoyo 7, Tom McKibbin no tenía ni mucho menos atada la victoria en el Link Hong Kong Open. A pesar de dos birdies en los tres primeros hoyos, MJ Maguire, Peter Uihlein y Kiradech Aphibarnrat le perseguían a un golpe. Dos horas y media después, el norirlandés compañero de Jon Rahm en la Legión XIII, y pese a un bogey en el hoyo final, celebraba abrazado a su padre una victoria por siete golpes de ventaja.
El joven que cumplirá en diciembre 23 años se impuso de principio a fin con 27 bajo par, cinco golpes mejor que el anterior registro que puso José María Olazábal cuando ganó ese torneo en 2001 y que luego igualaron Ian Poulter en 2010 y Patrick Reed, el año pasado. Se impuso, asociando su nombre a más históricos, por la misma diferencia que Bernhard Langer en 1991 para sumar la segunda victoria de su carrera, tras su estreno en 2023 en el Porsche European Open.
McKibbin (63 golpes), autor de 28 birdies y un eagle a lo largo de la semana, pegó el estirón a partir del hoyo 8. Con un juego de metrónomo, calle, green; calle, green, anotó seis birdies en los siguientes nueve hoyos, mientras el Hong Kong Golf Club, un recorrido de par 70 que se terminó de modelar en 1911 y que el británico ha transformado en una mesa de billar, se cobraba también peajes con el resto. (Resultados)
Uihlien cometió un cuádruple bogey en el hoyo 14 (par 4, 360 metros, sin agua), empezando ese tramo con un golpe a la parte opuesta de la calle del 13 y terminando con un 8, previo paso casi por el tee del hoyo 15. Tiene mérito lo suyo. Acabar segundo un torneo en el que a este grave fallo hay que añadir un triple bogey en la segunda ronda, parece asombroso. Hizo 30 birdies durante la semana.
Maguire, el de menos pedigrí, no hizo un solo birdie más y firmó dos bogeys en los tres últimos hoyos. Lo de Aphibarnrat fue aún más dramático. Terminó firmando la peor tarjeta del domingo (73) con un bogey, un doble bogey y otro cuádruple, éste en el 18, después de lanzar dos bolas al agua.
«Estoy muy emocionado», dijo el campeón. «Jugar mi tercer Open será genial, y conducir por Magnolia Lane por primera vez será aún más especial. Creo que torneos históricos como este merecen estas invitaciones y es fantástico poder aprovecharlas».
Los dos españoles de los Fireballs en este torneo puntuable para el Asian Tour que comenzó con una donación de 1.000 libras de un periódico en 1959, David Puig y Josele Ballester, empataron en la decimocuarta posición a 12 golpes del ganador. El de la Garriga volvió a ser el golfista que ve en cada hoyo una oportunidad, pero aún sigue cometiendo errores de bulto. Un doble bogey en el 12 y dos bogeys más no le permitieron pasar de 67 golpes a pesar de sus siete aciertos. Ballester (66) tuvo un domingo más calmado. Se despidió con un bogey en el 18. Eugenio López Chacarra (68), mientras, acabó cuadragésimo primero en la tónica dominical de Puig.
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