Minuto de silencio de los de poner un nudo en la garganta el que se vivió en los prolegómenos del Real Zaragoza-Deportivo de la duodécima jornada de Segunda División. Tras una semana muy triste, donde se conoció a principio de ella el fallecimiento del jugador del División de Honor Cadete, Jorge Casado.
Desde entonces han sido incontables las muestras de cariño y de pésame hacia la entidad blanquilla. Clubes de cualquier categoría, seguidores zaragocistas y otros que no lo eran quisieron mostrar su sentimiento ante lo que supuso un mazazo por lo inesperado y por el hecho en sí.
Instantes antes del comienzo del partido, llegó el merecido homenaje. Los padres del malogrado futbolista, y su hermana, se unieron al once titular de Rubén Sellés para guardar unos instantes de silencio sepulcral, sobrecogedor, por algo que jamás tendría que haber pasado. Una familia que seguro llevará un dolor infinito por dentro, pero que demostró una entereza digna de admiración y aplauso, como el que se llevaron cuando el colegiado pitó señalando el final de los instantes de respeto. Tras él, se soltaron unos globos blancos y azules como punto final.
Tampoco quisieron faltar sus compañeros del primer equipo cadete de la Ciudad Deportiva, los que tendrán que tirar para adelante en los partidos a partir del próximo fin de semana, seguro que con una fuerza extra que les acompañará. Todos saltaron con una camiseta con el lema “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo”, una de las frases que Jorge solía pronunciar para dejar claro que si dejas volar tu imaginación, puedes llegar a donde te propongas.
Desde uno de los fondos del Ibercaja Estadio también se quisieron unir al acto, con una pancarta de la que no hace falta explicar mucho más: “Ahora el cielo es más blanquiazul”. Desgraciadamente así es, uno de los nuestros ha ido hacia allí demasiado pronto.